Una torre de vigilancia de Barcelona cerrada por la huelga de los socorristas
Los socorristas de las playas de Barcelona volverán a cerrar torres en su octavo día de huelga
El personal de salvamento de la costa barcelonesa lamenta el fracaso de las negociaciones con el consistorio y aumenta su presión para lograr un acuerdo con el consistorio
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Los socorristas de las playas de Barcelona volverán a cerrar las torres de vigilancia este viernes, 8 de agosto, como medida de protesta en su octavo día de huelga indefinida.
Lo hacen tras el fracaso de la primera mediación con el Ayuntamiento, que consideran estancada y alejada de una solución real al conflicto laboral.
La tensión entre el colectivo y el consistorio crece a medida que pasan los días sin acuerdo. La primera teniente de alcalde, Laia Bonet, ha expresado su "preocupación" por la situación, pero los socorristas han respondido con contundencia: "Que asuma la responsabilidad, baje ella a negociar con nosotros y traiga una propuesta digna".
Rechazan lo que desde el gobierno municipal se calificó como un “buen preacuerdo”, y denuncian que la administración no valora el alcance real de su trabajo ni ofrece mejoras suficientes.
Una torre de vigilancia de Barcelona cerrada por la huelga de los socorristas
Reivindicaciones y cierre de torres
La propuesta del Ayuntamiento incluía, según ha explicado el sindicato CGT, una semana adicional de trabajo para la temporada alta, estipulándose del 30 de mayo al 13 de septiembre, y dos puestos más en el operativo de playas, quedando con una mejora total de 4 vacantes en la temporada baja.
Sin embargo, el colectivo asegura que esto no responde a la carga real del servicio, que no se limita al rescate en el agua, sino que implica asistencia sanitaria, prevención y vigilancia también en espigones y paseos marítimos.
“El socorrismo no son solo rescates; hay mucha asistencia sanitaria y mucha tarea de prevención”, subrayan.
A las 16:30 horas está previsto que se cierren las torres de salvamento en las ocho playas de la ciudad y se despliegue un barco con pancartas reivindicativas desde el mar, como ya se ha hecho en jornadas anteriores.
Una brecha en la seguridad de las playas
La huelga coincide con una semana especialmente crítica: en los últimos días se han registrado dos ahogamientos en el litoral barcelonés, lo que ha reavivado el debate sobre el modelo actual de seguridad en las playas.
Los socorristas aseguran que el servicio “lleva años estancado” pese al aumento de usuarios, tanto turistas como locales. “La playa ya no es solo una zona de baño. Es un espacio recreativo, con más actividades y deportes, y necesitamos un servicio a la altura”, apuntan.
Unos socorristas en servicios mínimos en las playas de Barcelona
Caja de resistencia
El colectivo ha activado una caja de resistencia con el apoyo de donaciones ciudadanas, lo que, aseguran, les permitirá sostener la huelga mientras no haya avances reales.
"No queremos alargarla, pero utilizaremos todos los mecanismos que tenemos para forzar una negociación real", advierten. La próxima mediación está prevista para los próximos días, y los socorristas ya trabajan en una contrapropuesta.
Mientras tanto, la ciudad vive un conflicto abierto en plena temporada alta, con las playas llenas y una sensación creciente de incertidumbre sobre la seguridad de los bañistas.