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Una argentina advierte sobre las dificultades de encontrar trabajo en Barcelona: “Con experiencia no alcanza”
Entre consejos útiles, historias de ilusión y relatos de frustración, cada día aparecen nuevos testimonios que ayudan a otros a comprender la realidad de mudarse a un país diferente
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Las redes sociales se han convertido en el altavoz de miles de migrantes que cuentan sus experiencias en el extranjero.
Entre consejos útiles, historias de ilusión y relatos de frustración, cada día aparecen nuevos testimonios que ayudan a otros a comprender la realidad de mudarse a un país diferente.
Uno de estos casos es el de Caro Siri, periodista e influencer argentina que actualmente reside en Barcelona.
A través de un vídeo compartido en su perfil de TikTok, la creadora lanzó un mensaje contundente para quienes sueñan con mudarse a España en busca de oportunidades laborales:
“Podés tener años de experiencia, títulos y una carrera, pero si no es en Europa, no cuenta. Llegás y no podés hacer nada”, expresó.
Su reflexión no tardó en hacerse viral, generando un debate en redes sobre las dificultades que enfrentan los profesionales extranjeros en el mercado laboral europeo.
La realidad para los profesionales migrantes
El testimonio de Siri refleja una problemática que comparten miles de personas que llegan a España con una trayectoria consolidada en sus países de origen: la falta de homologación y reconocimiento de títulos extranjeros.
Según explica, muchos llegan con el objetivo de continuar su carrera profesional, pero se encuentran con una barrera difícil de superar:
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Homologar títulos universitarios puede llevar años.
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No todas las profesiones cuentan con equivalencias en España.
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La experiencia laboral fuera de la Unión Europea no suele ser valorada en procesos de selección.
Esto provoca que muchos terminen aceptando trabajos alejados de su formación, simplemente para poder cubrir gastos básicos.
“Los ingenieros y programadores se salvan”
En su vídeo, la periodista aclaró que no todas las profesiones se enfrentan a las mismas dificultades.
Hay sectores con mayor apertura hacia el talento extranjero, especialmente en áreas donde la demanda laboral supera la oferta local.
“Si sos ingeniero o programador, tenés más chances. Para el resto, es muy difícil”, explicó.
El sector tecnológico en Barcelona, impulsado por startups y empresas internacionales, suele ser más flexible con los perfiles de fuera de Europa. Sin embargo, para quienes vienen de periodismo, derecho, medicina, psicología o docencia, los procesos de convalidación resultan largos y burocráticos.
El choque entre expectativas y realidad
Muchos migrantes llegan con la ilusión de continuar su vida profesional en España, pero al chocar con estas trabas se ven obligados a trabajar en áreas completamente distintas.
“Al principio agarrás cualquier cosa porque hay que vivir, pero esos trabajos no dan suficiente para sostenerse. Y poco a poco te alejás de lo que eras, porque uno es lo que hace”, lamentó Siri en su reflexión.
Este desencanto es común en comunidades migrantes que buscan prosperar en ciudades como Barcelona, Madrid o Valencia, donde la competencia laboral es elevada y los requisitos burocráticos pueden frenar el acceso a empleos cualificados.
Barcelona: destino atractivo pero competitivo
Barcelona sigue siendo uno de los principales destinos para quienes emigran desde Latinoamérica. Su clima mediterráneo, su calidad de vida y su dinamismo cultural la convierten en una ciudad muy codiciada.
Panorámica de la costa de Barcelona
Pero en lo laboral, la situación es más compleja:
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La tasa de desempleo juvenil ronda cifras preocupantes.
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Los salarios en muchos sectores no logran cubrir el costo de vida en la ciudad.
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La competencia con profesionales europeos y locales es intensa.
Esto explica que, aunque muchos logran adaptarse, no todos consiguen ejercer en sus áreas de especialización.
Un fenómeno compartido en toda Europa
Lo que describe esta creadora argentina no es un problema exclusivo de España. En varios países de Europa, los sistemas de homologación y validación de títulos son estrictos y exigen largos procesos administrativos.
En profesiones como medicina o educación, además, se requieren exámenes adicionales, periodos de prácticas o cursos complementarios para poder trabajar legalmente.
Así, miles de migrantes terminan reorientando sus carreras o emprendiendo para poder mantenerse.
¿Qué alternativas tienen los migrantes en Barcelona?
Aunque el panorama pueda parecer desalentador, existen algunas opciones para quienes llegan con experiencia profesional desde fuera de Europa:
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Sectores sin homologación necesaria: hostelería, logística, atención al cliente, ventas.
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Tecnología y programación: uno de los pocos ámbitos con gran apertura a profesionales extranjeros.
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Emprendimiento: muchos optan por montar negocios propios, aprovechando nichos culturales y gastronómicos.
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Formación adicional en España: obtener un máster o posgrado en una universidad local puede abrir puertas en el mercado laboral.
Un llamado a la planificación
El mensaje de Caro Siri no pretende desalentar a quienes sueñan con emigrar, sino invitar a planificar con realismo. Ella misma lo resumió así:
“Este mensaje es para los que piensan migrar con 30, 40 o 50 años. Venimos con títulos, con experiencia, con ganas. Pero acá la experiencia que vale es la europea”.
Su testimonio es un recordatorio de que la migración implica retos más allá de la ilusión inicial, y que contar con información previa puede evitar frustraciones y ayudar a tomar mejores decisiones.
El caso de esta argentina en Barcelona refleja una realidad que comparten miles de migrantes: no siempre es posible continuar la carrera profesional en Europa tal como se soñaba.
El mercado laboral exige adaptarse, reinventarse y, en muchos casos, empezar de cero. Barcelona sigue siendo un destino atractivo, pero quienes piensen mudarse deben tener claro que la experiencia internacional, aunque valiosa, no siempre abre las puertas en el continente europeo.