Aglomeraciones, peleas y caos en un encendido récord en Barcelona: el Ayuntamiento revisará el dispositivo

Luces y sombras en el encendido navideño de Barcelona. La cita, que este año se adelantó excepcionalmente al sábado para no coincidir con la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara –donde la capital catalana participa como ciudad invitada de honor–, atrajo a más gente de la esperada. El cambio de día, unido al ambiente festivo del fin de semana, disparó la asistencia.

Las cifras hablan por sí solas: unas 46.000 personas –6.000 más que el año pasado– se reunieron en torno al paseo de Gràcia para participar en el alumbrado, según datos de la Guardia Urbana.

La gran afluencia ha reabierto el debate sobre si la avenida estaba realmente preparada para acoger a tanta gente. En redes circulan vídeos que muestran la cara menos amable del evento: aglomeraciones, movilidad prácticamente nula en algunos tramos, estaciones de metro cerradas, peleas y una sensación general de ahogo entre miles de asistentes.

El malestar de los ciudadanos se reflejó en testimonios como el anterior, donde una trabajadora de El Corte Inglés de plaza Catalunya califica lo ocurrido de “vergonzoso”. “La organización ha sido pésima”, denuncia. “Dos chicas se desmayaron, había cochecitos con bebés llorando…”, añade visiblemente indignada.

Como asegura en el vídeo, esta mujer tardó 40 minutos en abandonar la zona y critica que no hubo “ni rastro” de la Guardia Urbana. “El encendido de luces de Barcelona ha sido lamentable. A mí se me caería la cara de vergüenza”, concluye, reflejando el sentimiento de muchos asistentes.

Las ‘sombras’ de las luces de Navidad: grandes aglomeraciones en el paseo de Gràcia

El dispositivo, a revisión

Aun así, el gobierno municipal valora positivamente que el encendido se desarrollara, según sus palabras, “sin incidentes destacables, pese a la elevada afluencia de público”.

“Para garantizar la seguridad y gestionar las afectaciones de movilidad en la zona, se planificó un dispositivo específico que incluyó el refuerzo de efectivos y la coordinación con otros servicios”, precisan fuentes municipales a Metrópoli.

Luces de Navidad de paseo de Gràcia de Barcelona SIMÓN SÁNCHEZ

Tras lo sucedido, el Ayuntamiento de Barcelona ha afirmado que, “tal como es habitual”, revisará el operativo para introducir las mejoras necesarias “con el fin de garantizar que estos actos se desarrollen en las máximas condiciones de seguridad y confort para la ciudadanía”.

Un espectáculo eclipsado

El espectáculo, a cargo de Brava Arts y bajo la dirección artística de Pep Anton Gómez, quedó eclipsado por los problemas de organización del encendido. Pese a la calidad de la actuación –una danza aérea con acróbatas suspendidos a 10 metros de altura–, muchos ciudadanos no pudieron disfrutarla. La alta densidad de público convirtió el tramo entre Gran Via y ronda de Sant Pere en un peligroso embudo sin salida.

Móviles fotografiando el encendido de luces de Navidad en paseo de Gràcia GALA ESPÍN Barcelona

La celebración mantuvo el tráfico cortado hasta las 20:00 horas, lo que, si bien buscaba garantizar la seguridad del público, dificultó los desplazamientos de vecinos y visitantes. Aunque el Ayuntamiento reforzó la red de transporte público, tanto la llegada como la salida del evento se convirtieron en una auténtica odisea, reavivando el debate sobre la gestión de grandes eventos en el centro de Barcelona.

Peleas entre asistentes

La tensión vivida llegó incluso a las manos. Una de las escenas que más se ha viralizado es la de una pelea entre cuatro mujeres frente a El Corte Inglés de plaza Catalunya, justo después del encendido de luces. Aunque se desconocen los motivos que desencadenaron la trifulca, los vídeos que circulan en redes sociales muestran a las participantes forcejeando mientras la multitud a su alrededor intenta apartarse.

Madrid, también colapsada

Barcelona no es un caso aislado. El encendido de luces de Madrid también ha estado salpicado de polémica, dejando varias imágenes para el recuerdo. Hasta 150.000 personas –según datos municipales– se agolparon el pasado sábado, 22 de noviembre, en la plaza de Cibeles para presenciar el encendido del alumbrado navideño, en un evento que comenzó como una postal navideña y terminó con escenas de auténtico colapso.

El regreso a casa convirtió la jornada navideña en una gincana, parecida a la de Barcelona. Las imágenes tras el espectáculo muestran calles bloqueadas, gente atrapada, pasillos saturados y andenes abarrotados donde los agentes de seguridad actuaban como barrera humana. Por lo visto, nadie se salva de la ‘magia’ de la Navidad.

Horario de encendido

El horario de iluminación es de 17:30 a 01:00 horas, ampliándose hasta las 02:00 los viernes, sábados y vísperas de festivo (25 y 31 de diciembre, y 5 de enero). El consistorio mantiene así el mismo horario de alumbrado que el año pasado, con el propósito de fomentar el dinamismo económico, además de dar respuesta a las peticiones del sector comercial y de la restauración. En total, las luces estarán 322 horas encendidas, 78 más que hace dos años.

Luces navideñas en la calle Balmes SIMÓN SÁNCHEZ Barcelona

126 kilómetros de alumbrado

La iluminación navideña luce este año cinco diseños de autor distribuidos en las principales vías de la ciudad, como la plaza de Catalunya, Gran Via, la calle Aragó, paseo de Sant Joan y la reformada Via Laietana, que por primera vez cuenta con luces de Navidad.

En total, Barcelona suma 16 kilómetros más de calles iluminadas, alcanzando los 126 kilómetros de alumbrado, 16 más que hace un año. Además, el Ayuntamiento ha diseñado cinco rutas temáticas que conectarán zonas comerciales, monumentos y mercados municipales para que la experiencia navideña se extienda más allá del centro.