El conseller de Agricultura, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, ha anunciado este lunes, 1 de diciembre, que 117 agentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se desplegarán en el parque natural de Collserola de Barcelona, para contener el brote de peste porcina africana (PPA) detectado en jabalíes. Además, se han destinado 25 vehículos.
Según Ordeig, los animales infectados se concentran principalmente en Cerdanyola del Vallès, donde se identificaron los dos primeros casos positivos. Además, ha asegurado que los casos sospechosos "no son muchos".
El conseller ha señalado que la infección probablemente se originó por comida contaminada, como restos de basura que los animales pudieron rebuscar. Este lunes se decidirá si se incrementa el número de efectivos de la UME, mientras continúan las labores de vigilancia y control.
Ordeig no descarta ampliar el radio de vigilancia en caso de detectarse jabalíes infectados fuera del foco de seis kilómetros inicialmente establecido.
Jabalíes en una imagen de archivo
El inspector del cuerpo de Agents Rurals y jefe del Área de Grupos Especiales, Lluís Pallarès, ha apuntado que se están estableciendo métodos de captura masivos para dar con los jabalíes de forma que no se perturben los grupos existentes y sin efectuar una dispersión de estos por el territorio.
"Hay varias trampas situadas y efectuamos recorridos nocturnos para evitar que estas poblaciones salgan de la zona", ha añadido Pallarès, en referencia a una estrategia para reducir la población de jabalíes de la zona poco a poco para evitar que se expandan por el territorio y potencialmente incrementen los casos positivos.
Despliegue de la UME
Según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Catalunya, la mayor parte del contingente de la UME que se activará en este dispositivo procede de las unidades del Grupo de Intervención de Emergencias Tecnológicas y Medioambientales (GIETMA), de Torrejón de Ardoz, y del IV Batallón, con base en Zaragoza.
Según han detallado a EFE fuentes militares, la mayor parte de los efectivos han salido a primera hora de esta mañana desde el cuartel general de la UME en Torrejón de Ardoz y la previsión es que lleguen a Barcelona hacia el mediodía.
En base a esta "colaboración activa", el delegado comunicó este fin de semana a la Generalitat que había unidades de la UME disponibles y con las capacidades oportunas que podían ponerse a su disposición tanto en trabajos técnicos como veterinarios sobre el terreno.
La colaboración entre administraciones "está siendo ejemplar para luchar contra este brote con todos los medios disponibles, siendo coordinado y dirigido el operativo por la Generalitat de Catalunya".
Restricciones y medidas de contención en 76 municipios
La Generalitat de Catalunya ha decretado la alerta sanitaria y ha cerrado temporalmente el acceso a Collserola para facilitar la captura de los animales infectados.
Jabalíes en una imagen de archivo
Se ha establecido un perímetro de infección de seis kilómetros y una zona de vigilancia de 20 kilómetros, que afecta a 76 municipios. Dentro de estas áreas, las autoridades han impuesto restricciones de acceso al parque, limitaciones a las actividades al aire libre y control estricto de movimientos de ganado, con el objetivo de evitar que el virus se propague a explotaciones porcinas.
Además, se han realizado analíticas a granjas cercanas al radio de vigilancia, sin que se hayan registrado positivos hasta el momento. Ordeig ha destacado la importancia de cumplir estrictamente con las medidas, dado que la sobrepoblación de jabalíes en Catalunya aumenta el riesgo de expansión del virus.
Despliegue de la GUB y los Bomberos
Por otro lado, el Ayuntamiento de Barcelona ha encargado a la Guardia Urbana y los Bomberos de la ciudad el control de los accesos al la sierra de Collserola.
La teniente primera de alcaldía, Laia Bonet, ha expicado que también han enviado "un equipo de investigación y un equipo de limpieza" para así poder "acelerar la vuelta a la normalidad".
Delegación europea
Expertos veterinarios de la Comisión Europea llegarán este martes a Catalunya para evaluar sobre el terreno la situación y prestar apoyo a las autoridades en el control del brote de peste porcina africana (PPA), con el fin de garantizar que se ponen en marcha todas las medidas urgentes que establece la normativa comunitaria ante un virus que puede propagarse "muy rápidamente".
"Tenemos a nuestros expertos pendientes, nuestro Equipo Europeo de Emergencia Veterinaria (EUVET, por sus siglas en inglés) estará ya mañana sobre el terreno en Catalunya y podrán asesorar a las autoridades nacionales y locales que gestionan la situación y que podrán tener asesoramiento de los expertos europeos, porque España no es el único país afectado", ha indicado en una rueda de prensa la portavoz comunitaria responsable de salud y seguridad alimenticia, Eva Hrncirova, que no ha precisado en qué otros Estados miembro se dan situaciones similares.
Impacto económico y restricciones internacionales
El brote ha tenido un efecto inmediato sobre las exportaciones. Ordeig ha advertido que los envíos cárnicos están bloqueados en más de 100 países, entre ellos Taiwán, que recientemente ha prohibido la importación de productos porcinos españoles tras confirmarse los casos en Collserola.
España es uno de los principales suministradores de carne de cerdo a este país asiático, con exportaciones que superaron las 17.000 toneladas hasta 2025, solo por detrás de Canadá.
Aunque la PPA no afecta a los humanos, su rápida propagación entre jabalíes y cerdos domésticos puede causar pérdidas económicas significativas, afectando tanto a la industria cárnica como a la reputación internacional del sector.
Ejemplar de jabalí en una imagen de archivo / PIXABAY
El conseller ha dicho que las exportaciones de porcino en Catalunya representan 3.000 millones de euros, de los cales 2.000 provienen de países de la UE y que, por la situación actual, no estarían afectados, mientras que los 1.000 restantes son extracomunitarios y hay que ir "negociación a negociación" con los distintos países importadores.
Llamamiento a la ciudadanía
El conseller ha informado que, durante el fin de semana, se recibieron 125 llamadas al 112 de vecinos que vieron jabalíes fuera del radio de vigilancia, aunque estos animales se encontraban fuera del perímetro de infección de seis kilómetros.
Ordeig ha pedido colaboración ciudadana para evitar el contacto con los animales salvajes y notificar cualquier avistamiento sospechoso, subrayando que la participación de la población es clave para contener la enfermedad.
Con el despliegue de la UME y la activación del plan de contingencia, la Generalitat busca evitar la expansión del virus y minimizar el impacto sanitario y económico. Mientras tanto, el brote en Collserola marca el primer caso de PPA en España desde 1994, y evidencia la vulnerabilidad de la fauna silvestre ante enfermedades altamente contagiosas, que pueden tener repercusiones directas en la producción agrícola y cárnica del país.
Por su parte, Asaja ha solicitado a la administración que las granjas en el radio de vigilancia por la peste porcina africana (PPA) puedan retomar "movimientos normales" para su funcionamiento, como el vaciado de los depósitos de excrementos.
"Una granja tiene unas necesidades mínima que no podemos desatender, siempre bajo una serie de estrictas medidas sanitarias", ha recordado Asaja en un comunicado este lunes.
