La nueva Audiencia de Barcelona estará lista para 2029
Juzgan a un monitor de una escuela para discapacitados de Barcelona por agredir sexualmente a cinco alumnas
La Fiscalía pide 59 años de prisión y afirma que el acusado se aprovechó de las "situaciones de retraso mental o incapacidad mental" de las víctimas para llevar a cabo las violaciones
Relacionado: Los delitos disminuyen en Barcelona, pero se disparan el narcotráfico y las agresiones sexuales
Noticias relacionadas
La Audiencia de Barcelona juzga a un monitor de una escuela-taller para discapacitados de la Fundación de la Santa Creu de Barcelona acusado de agredir sexualmente a cinco alumnas "especialmente vulnerables" entre mayo y junio de 2024, y para quien la Fiscalía pide provisionalmente 59 años de prisión.
En la sección octava ha comenzado este lunes el juicio contra este hombre, en el que las cinco víctimas no han tenido que acudir presencialmente a declarar, ya que el tribunal ha aceptado sus testificales durante la fase de instrucción del caso, las cuales han sido visionadas al inicio de la vista a puerta cerrada.
El juicio prosigue esta tarde con la declaración de los testigos, de los peritos y del propio acusado, y finalizará con las conclusiones de la Fiscalía, de las acusaciones particulares que representan a las víctimas y de la defensa.
Prisión provisional
En su escrito de acusación, el ministerio público afirma que el acusado se encuentra en prisión provisional desde julio de 2024.
El acusado "se aprovechó de sus situaciones de retraso mental o incapacidad mental" y de su posición de "autoridad" como monitor, "prevaliéndose" de esta manera de la "confianza" de las cinco víctimas en el "ámbito" del taller-escuela, aduce.
Sede de la Audiencia de Barcelona / EUROPA PRESS
Las agresiones
El hombre, que desempeñaba funciones de monitor, cometió las agresiones sexuales, algunas con penetración vaginal y analmente, en un almacén situado en el exterior de la zona del taller ocupacional, que cerraba bajo llave una vez había logrado llevar hasta ese lugar a las jóvenes para atacarlas lejos de "las miradas de terceros".
Para evitar ser descubierto, el acusado "les ordenaba que no dijeran nada", advirtiéndoles además "de las consecuencias y de las represalias si alguien se enterara".
A una de las víctimas, además, le dijo que era para que "aprendieran sobre sexualidad".
Penas solicitadas
En concreto, la Fiscalía le imputa tres delitos de agresión sexual a tres de las víctimas y otros dos delitos continuados de agresiones sexuales hacia las otras dos jóvenes.
Además, pide que se le imponga diez años de libertad vigilada una vez haya cumplido la pena de prisión a la que pueda ser condenado y la inhabilitación especial para cualquier oficio o profesión que implique contacto regular y directo con menores de edad por un tiempo superior en 20 años a la privación de libertad.
Asimismo, solicita la prohibición de aproximarse a cada una de las víctimas a menos de 1.000 metros o a comunicarse con ellas por cualquier vía en el plazo de 10 años.
En concepto de responsabilidad civil, el ministerio público pide que se condene al acusado y a la aseguradora, como responsable civil directo, y a la fundación de la Santa Creu, de la que depende esta escuela-taller, como responsable civil subsidiaria, al pago de cuantías a las víctimas que oscilan entre los 3.000 y los 50.000 euros.