Comercios y restaurantes cerrados por las medidas restrictivas, como lo será el toque de queda / EFE

Comercios y restaurantes cerrados por las medidas restrictivas, como lo será el toque de queda / EFE

El pulso de la ciudad

La Generalitat avisa de un posible paso atrás en el plan de desescalada

El gobierno catalán advierte de que si no se frena la tendencia habrá que volver a aplicar restricciones

16 diciembre, 2020 13:18

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El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha expresado su preocupación por la evolución de la pandemia y ha advertido de la posibilidad de dar un paso atrás en el plan de reapertura: "No vamos bien".

En su comparecencia ha afirmado que ahora no está en duda avanzar o no de tramo del plan de reapertura aprobado por el Govern, sino que ha alertado de que, "si no hay una mejora de los datos en los próximos días, probablemente habrá que dar un paso atrás" para proteger al sistema sanitario.

LA EVOLUCIÓN ES "EXTREMADAMENTE PREOCUPANTE"

Aragonès ha insistido en que la evolución de la pandemia es "extremadamente preocupante" y que hay que dejar claro a la ciudadanía que la situación sanitaria se ha complicado en los últimos días. Pese a que en las últimas semanas se habían conseguido mejorar los datos, "en pocos días y de forma repentina las cifras de contagios han vuelto a repuntar muy rápidamente y de forma alarmante".

"FRENAR DE NUEVO"

"Los datos son muy claros y, si no conseguimos estabilizarlas de nuevo a la baja, deberemos frenar de nuevo", y ha reiterado que al Govern no le temblará el pulso y aplicará las medidas necesarias para salvar vidas.

Así, Aragonès ha destacado que los próximos días son clave para determinar la evolución del Covid-19. También ha reconocido que nuevas restricciones pueden suponer un impacto económico y social, y, aunque dice que por muchos esfuerzos que se hagan no se puede compensar todo, ha pedido más implicación del Gobierno para proteger puestos de trabajo.

NAVIDAD DIFERENTE

Aragonès ha asegurado que las fiestas de Navidad no serán como otros años, ya que muchas familias no se podrán reunir como es habitual: "Echaremos de menos a mucha gente, serán unas fiestas diferentes. Evidentemente es duro pero es absolutamente necesario".

Aragonès ha apelado de nuevo a la responsabilidad individual y colectiva ante los nuevos datos de la pandemia, que ha tachado de repute alarmante, ya que como afirma "no son cifras, son personas".