Barcelona reduce el número de grúas, pero renueva toda la flota: operación de 8,6 millones con Iveco

Las grúas de Barcelona se quedan viejas. Tan viejas que se hace perentorio cambiarlas por vehículos nuevos. La capital catalana tiene una flota de grúas de 43 unidades. Pero 37 de ellas sienten cercana la hora de su jubilación, por lo que los responsables municipales han formalizado el pasado 4 de abril un contrato para renovar el parque automovilístico destinado a trasladar los coches al depósito municipal. Dentro de siete años, la flota de grúas se habrá reducido de las 43 actuales a las 37 citadas.

No es una cosa que se pueda hacer a corto plazo, dado el elevado coste de estos vehículos: el contrato para cambiar 31 grúas (de momento) es por 7 años, dado que cuestan al erario público la friolera de más de 8,6 millones de euros. En otras palabras, cada una de ellas salen por más de 278.000 euros. Para los amantes de los números, para amortizar uno de estos artilugios es preciso que retire algo más de 1.600 vehículos, puesto que el coste de la grúa es de 173 euros.

Recompra de las viejas

Este precio, no obstante, no es el precio real de las grúas, puesto que en él van incluidos los gastos de mantenimiento de las 37 grúas a punto de jubilarse y el de las grúas nuevas que se incorporen al parque municipal. En el contrato, al que ha tenido acceso Metrópoli, se obliga a la compañía adjudicataria a recomprar los 43 vehículos viejos, aunque su precio se sitúa en unos exiguos 177.600 euros. De hecho, la mayoría irán destinados al desguace. En el mantenimiento se incluye también la limpieza. Para hacer más efectivo el servicio, los responsables municipales decidieron que lo óptimo sería que lo hiciera todo la misma empresa.

Las nuevas grúas tienen una garantía de fábrica de 5 años y una potencia mínima de 150 CV, cambio manual, combustible diésel y velocidad limitada a 85 kilómetros hora. Además, 15 de ellas serán de la tipología de doble cabina y los 16 restantes, de tipología polivalente. Las polivalentes costarán 2.125.170 euros, a razón de 132.823 euros por unidad. Las de doble cabina supondrán 1.669.711 euros, unos 111.314 euros por unidad. El mantenimiento preventivo de la flota costará 238.530,23 euros anuales al consistorio, lo que representa 1.699.711 euros en los 7 años de contrato, según se expone en la cláusula 2.2 del contrato. Este mantenimiento afecta tanto a las grúas nievas como a las viejas que se irán sustituyendo. El resto corresponde al mantenimiento correctivo, que absorberá 2.329.250 euros. Una partida de 169.400 euros se reserva pata mejoras en los vehículos. Y 508.000 euros corresponden a mantenimiento de nuevas incorporaciones de la flota.

Año y medio para entregarlas 

La grúa de doble cabina tiene 4 puertas y capacidad para cinco ocupantes, mientras que la polivalente tiene dos puertas y dispone de grúa pluma de accionamiento hidráulico, así como un espacio suficiente como para transportar hasta 3 motos con un mínimo de seguridad. También se pueden retirar patinetes o bicicletas. La altura de las grúas no puede superar los 2,2 metros y la largura está fijada en un máximo de 6,5 metros

La empresa tiene a partir de este mes de abril un año para entregar las primeras 8 nuevas grúas (todas ellas polivalentes) y en los restantes seis meses deberán entregarse el resto de vehículos (se prevén dos entregas, una de 11 vehículos y la última de los últimos 12), con lo que antes de finalizar 2026 la flota de grúas será totalmente nueva. Las grúas que se renuevan fueron compradas entre diciembre de 2014 y abril de 2015. Cada una de ellas realiza una media de 35.000 kilómetros anuales retirando coches mal estacionados, aunque los de doble cabina verán restringida su actividad a unos 25.000 kilómetros. Los depósitos donde prestarán sus servicios son los de Sant Genís (en el Paseo Vall d’Hebron), Badajoz (en la calle Badajoz) y Joan Miró (en la calle Tarragona, entre Diputació y Consell de Cent).

La empresa que se ha hecho con el contrato es Zona Franca Alari Sepauto. Se trata del concesionario oficial de Iveco, la marca de las grúas que utiliza el Ayuntamiento de Barcelona y uno de los fabricantes históricos de esta gama de vehículos. Con esta elección, además, el consistorio se garantiza el funcionamiento y mantenimiento de los vehículos, puesto que es el propio fabricante quien se encargará de ello. La compañía dispone de más de 40.000 metros cuadrados de instalaciones en la Zona Franca, dedicados a la venta de vehículos, tanto nuevos como seminuevos, así como taller y venta de recambios.