El artista Sean Scully asegura que abandona Barcelona por el catalán y desata la polémica

El pintor irlandés Sean Scully está en el centro de la polémica este lunes por unas declaraciones en el diario británico Financial Times, en el que asegura que ha decidido dejar Barcelona, donde vivía desde 1994, porque le molestaba que le hablasen catalán y por lo que considera "un auge del nacionalismo en la ciudad que había querido". Por este motivo, tanto él como su mujer, la artista suiza Liliane Tomasko, y su hijo se han marchado Ais de Provenza, en el sur de Francia.

"En Barcelona ibas a las reuniones y hablaban completamente en catalán, como diciendo que te jodan", afirma el artista en la entrevista al citado medio. Esto, sumado a la lengua usada en el colegio de su hijo, asegura Tomasko, les hizo tomar la decisión de marcharse. "Debía hablar catalán en lugar de español", expone antes de añadir que "esto fue demasiado y lo hizo imposible". Mucho más tajante, Scully estalla: "Al final no pudimos soportar Barcelona por esta mierda".

Sean Scully y Liliane Tomasko / FUNDACIÓN BANCAJA

El artista, que vivía a caballo entre Barcelona, Nueva York y Munich inauguró en 2015 el Espai d'Art Sean Scully, que se encuentra en la capilla del Monestir de Santa Cecília en Montserrat. Esto, después de ofrecer, sin éxito, que el Ayuntamiento de Barcelona expusiera 200 de sus obras.

HABLAN "ESPAÑOL FLUIDO"

A pesar de no haber aprendido catalán en todos estos años, la pareja de artistas asegura hablar "español fluido". De hecho, en un guiño al idioma de Cervantes la pareja ha bautizado Mejor lo mejor una obra conjunta elaborada en su etapa en Barcelona.