Viviena tapiada en uno de los tres bloques afectados por aluminosis que aún quedan en pie en las calles de Platja d'Aro, Tamariu y Palamós en el barrio de Trinitat Nova. Un lugar donde decenas de viviendas deterioradas permanecen tapiadas u ocupadas por mafias junto con familias que sobreviven con escasos recursos económicos. 

Las obras para derribar estos edificios siguen en marcha pero a un ritmo que desespera a quienes viven alrededor de estos bloques. Por un lado, suponen un peligro para quienes malviven todavía en estas casas y por otro lado, degrada la imagen de un barrio popular que sigue reclamando equipamientos públicos. 

 

Noticias relacionadas