Colau, quin perill –Colau, que peligro–. Esto han escrito unos vecinos de Barcelona sobre una placa metálica hundida en la calle de Villar de la ciudad, ubicada entre la ronda del Guinardó y el paseo de Maragall. 

Los ciudadanos denuncian el mal estado del suelo, que puede provocar accidentes para los peatones y, sobre todo, para personas con movilidad reducida que usen una silla de ruedas o usuarios que lleven un carrito de bebé. 

No es la primera vez que los barceloneses denuncian la peligrosidad que suponen las baldosas levantadas en varios puntos de la capital catalana. 

SE ROMPE LA PELVIS

No es la primera vez que los barceloneses denuncian la peligrosidad que suponen las baldosas levantadas en varios puntos de la capital catalana. 

El pasado julio, una anciana se rompió la pelivs tras caerse por culpa de unas "baldosas levantadas a causa de las raíces de los árboles" de la plaza del Raval.

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