Una anciana de 90 años se rompe la pelvis por una baldosa en mal estado en el Raval

Cuando M.J. salió de su casa el pasado viernes, 1 de julio, no imaginaba que aquel día terminaría en el hospital. Mientras caminaba por la plaza del Pes de la Palla junto a su hija, en dirección al coche para irse a Premià de Mar, esta anciana sufrió una fatal caída que le provocó una rotura de pelvis. 

Su hija Marta denuncia a Metrópoli que el accidente se produjo debido a unas "baldosas levantadas a causa de las raíces de los árboles" de la plaza del Raval. Comenta que M.J., de 90 años, "no ve esas cosas", por lo que "pisó mal y se fue de bruces contra el suelo". 

PELVIS FRACTURADA Y PUNTOS

La anciana cayó de lado y se le clavaron las gafas en un costado de la cabeza. Según relata su hija, "la ambulancia tardó mucho en llegar" y, por miedo a que se contagiase de covid-19 en hospitales con mayor afluencia de gente, la trasladaron al Hospital de Barcelona. Allí estuvieron tres horas esperando, ¿el parte médico? La pelvis fracturada, cinco puntos en la ceja y el cuerpo y la cara llena de moratones. 

Ha pasado una semana, pero M.J. no ha notado mejorías. "Lo está pasando fatal. Han sido unos días en los que no ha dejado de despertarse por el dolor", relata su hija. Durante este tiempo la mujer ha tenido que ser atendida por médicos que le han administrado por vía intravenosa Nolotil y otro tipo de medicinas. 

No solo ha supuesto un grave deterioro físico para la anciana de 90 años, sino que el daño psicológico que le ha causado ha mermado por completo su ánimo: "Ha pasado toda la semana llorando. Está nerviosa y lo está pasando muy mal", concluye Marta, su hija. 

DENUNCIA CONTRA EL AYUNTAMIENTO

El hecho que ha llevado a su madre a encontrarse en esta situación ha hecho que tanto Marta, como su hermano, hayan decidido interponer una denuncia contra el Ayuntamiento de Barcelona. "Qué culpa tenemos los vecinos para que el Ayuntamiento permita tal deterioro del Raval", se queja Marta.

Por otro lado, su hija asegura que la "delincuencia y suciedad del barrio" de Ciutat Vella han hecho mella en su madre, que lleva "toda la vida" residiendo en esa zona. 

CASO SIMILAR

Algo similar fue lo que le ocurrió el pasado mes de octubre a Josefa, una vecina de Sants de 67 años. La mujer realizaba su recorrido habitual para ir a comprar al mercado de Sants cuando no vio uno de los agujeros que había en la acera en la Rambla de Badal. Cayó al suelo y el accidente tuvo fatales consecuencias: una operación de urgencia –le pusieron una gran placa para arreglar la fractura del húmero con desplazamiento del hueso–, una treintena de grapas y meses de rehabilitación. 

Raquel, su hija, explicó a este digital las fatales secuelas físicas y psicológicas que provocó a su madre el mal estado de la calzada. Relató que pasó de ser una "mujer activa y sin limitaciones a una persona que necesita atención durante todo el día.

Esta familia también se planteó denunciar al Ayuntamiento de Barcelona por el "lamentable estado de la acera". Consideraban que era "un gran peligro para la gente mayor" que siguiesen estando los huecos de los bolardos semanas después.