Cada vez hay más consciencia sobre la alimentación. Hace unos años la persona que se dedicaba a leer las etiquetas en el supermercado era una friki, pero ahora podría ser un realfooder, un vegano, una persona que basa su alimentación en el plant-based o simplemente alguien que se preocupa por su salud mediante la alimentación. 

Poco a poco se ha ido viendo, e incluso se han realizado estudios que lo comprueban, que los procesados son una gran lacra para nuestra salud. Aunque sean light, 0% materia grasa, desnatados o 'sin azúcares añadidos' provocan grandes estragos que pueden derivar en complicadas enfermedades o en una esperanza de vida mucho más corta. 

LA BÚSQUEDA DEL SABOR PERFECTO

En esta etapa inicial e incipiente de la comida real y vegana, todavía hay muchas marcas que no consiguen dar con un sabor agradable. En ocasiones se define a estos alimentos como insípidos o de sabor artificial, por eso la aparición de empresas que generan comida saludable y sabrosa parece surrealista. 

En los últimos meses ha desembarcado en Barcelona una de las start-ups punteras en heladería saludable: Pink Albatross. Es una firma apta para veganos, sin gluten, sin lactosa, realfooder (hecho con alimentos reales) y con un porcentaje muy bajo de azúcares, que están conquistando a todo aquel que lo prueba. 

Pepe Biaggio y Luke Saldanha, socios fundadores de Pink Albatross



DIFERENCIARSE DE LA COMPETENCIA

El nacimiento de esta empresa alimentaria, tal como argumenta a BMagazine Pepe Biaggio (uno de los fundadores de Pink Albatross), vino por una necesidad prácticamente vital: "Mi hija tenía varias alergias alimentarias y nos costaba buscar soluciones con las que ella pudiese disfrutar. Por otro lado, Luke Saldanha, mi socio, que había estado viviendo en Nueva York, había observado un crecimiento en el mercado de los helados aptos para veganos, pero no le gustaba mucho el producto que estaba probando". 

De esta idea nació un proyecto que tenía un solo objetivo: ser completamente natural y estar bueno: "Decidimos ponernos a trabajar y buscar una solución que fuese cremosa y muy sabrosa. Era indispensable que los ingredientes fueran lo más naturales posibles, no tuvieran materias artificiales, ni colorantes o conservantes, y obviamente debían de ser 100% vegetales", afirma el socio fundador. 

INGREDIENTES AUTÉNTICOS Y VEGETALES

Los ingredientes de estos dulces, a diferencia de lo que muchos podrían pensar al probarlos, son totalmente orgánicos: "Los helados parten de una base hecha con una leche de anacardos que hacemos nosotros remojándolos durante doce horas y de la leche de coco bio. Son los dos ingredientes principales que tienen todos nuestros helados, además de las grasas vegetales de cultivo ecológico (aceite de girasol y de coco) y el azúcar", asegura Biaggio a este medio. 

Su gama de sabores (chocolate negro, avellana, caramelo, straccia-coco y mango tropical) también es respetuosa con la naturaleza de sus ingredientes: "El chocolate negro lo hacemos a partir de un cacao que proviene de Ecuador y que no ha sido tratado químicamente; la avellana la compramos en Italia y el mango lo traemos desde Brasil". 

Helado de chocolate de la marca Pink Albatross



 

"EL CONSUMIDOR CONSCIENTE"

La firma, que ha dado el salto hasta Barcelona tras un acuerdo de colaboración con el supermercado online Ulabox, ha conseguido labrarse una buena opinión dentro del público condal: "Cada vez existen más consumidores conscientes que buscan este tipo de productos, y lo hacen por tres razones: la primera por no querer consumir productos de origen animal; la segunda por el cuidado del medioambiente y la tercera por su salud personal". 

"Es más complicado posicionarse en el mercado utilizando productos de calidad. Los nuestros son mucho más caros que otros productos premium de otras marcas, por eso estamos dos euros por encima de estas firmas tan conocidas. No obstante estamos teniendo muy buen tirón y la gente nos está apoyando mucho", explica Pepe Biaggio a este medio. 

HELADOS QUE TRANSPORTAN A OTROS LUGARES

La start-up española espera que cada vez haya más personas que "cambien el chip" y se den cuenta de la "porquería" que llevan los productos que triunfan en el mercado actual: "Cuando lees las etiquetas detenidamente te empiezas a asustar. Piensas, caramba, me estoy comiendo esto y no se ni lo que es, ni que tipo de impacto puede tener en mi cuerpo", argumenta Biaggio. Por eso, su principal meta es buscar ingredientes sencillos, que todo el mundo pueda conocer. Para que haya una total transparencia y los clientes sepan lo que van a comer dibujan en sus tarrinas los productos con los que se ha elaborado cada sabor.

De hecho, hasta el nombre de la marca tiene la filosofía de los fundadores: "Pink Albatross viene por dos vías, por un lado estar pink, que para nosotros significa estar saludable, y la otra porque el albatros es una de las aves más migratorias que existen y define a la perfección lo que nosotros queremos: que nuestros helados transporten al consumidor al lugar de procedencia de los productos con los que están hechos", explican los fundadores con orgullo. 

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