Las mejores terrazas de Barcelona en tiempos de coronavirus
Estos son los bares y restaurantes más interesantes donde picar algo durante la pandemia
10 octubre, 2020 00:00Noticias relacionadas
"¡Una coca-cola para la dos y tres cervezas para la cuatro!, grita Jose, uno de los camareros del restaurante Crep Nova, ubicado en pleno paseo de la Bonanova, a su compañero de la barra mientras retira los platos de un cliente anterior a un servidor. Unos segundos después, este mismo empleado limpia y desinfecta la mesa con ahínco para asegurarse de que el virus no hace acto de presencia en el sitio donde estoy comiendo este viernes.
Y es que, tras los meses más duros de la pandemia del coronavirus, los bares y restaurantes de los diferentes distritos de Barcelona volvieron a reabrir a principios de junio, no sin algunas restricciones. Por un lado, estos establecimientos pueden solicitar al Ayuntamiento aumentar los espacios dedicados a terraza aunque, por el otro, deben respetar sobre todo las distancias sociales entre cada mesa y contar con gel hidroalcohólico, para que tanto clientes como empleados puedan lavarse las manos constantemente. Además, el uso de la mascarilla es obligatorio, siempre que los comensales no estén comiendo.
A continuación, BMagazine ofrece una lista con los mejores lugares de la Ciudad Condal donde picar algo y, al mismo tiempo, sentirse seguro en este momento tan complejo en clave sanitaria.
BAR TOMÁS
En plena calle Major de Sarrià se encuentra el bar Tomás, un local que sigue destilando el ambiente de antaño, el de las antiguas bodegas tradicionales y de las tapas hechas a fuego lento. Con una larga barra acoge a los comensales, que son testigos del trajín de los camareros, quienes van de aquí para allá, sirviendo en las mesas sus conocidísimas bravas, reclamo para todos los que visitan Sarrià.
Antonio, el encargado del famoso local de tapeo, lamenta que, desde que volvieron a trabajar lo están haciendo "en general, a medio gas". Eso sí, no será por no intentar redoblar esfuerzos: el bar ha aumentado su espacio en la terraza y ha pasado de tres a cinco mesas.
Por otro lado, el establecimiento procura dar una imagen seria en lo que a higiene se refiere. "Desinfectamos todo cuando cambia cada cliente y cada cierto tiempo nos ponemos gel", dice Antonio. Por lo que se refiere al uso de la mascarilla, obligan a llevarla en los pasillos pero una vez los clientes están sentados, "algunos la llevan puesta y otros, no. Hay de todo."
ESPAI MESCLADÍS
En el Espai Mescladís (calle dels Carders, 35; en el corazón del Born) disfrutarás de un menú muy variado donde también hay opciones veganas. Es un lugar en el que podrás hacer un picoteo en un espacio muy atractivo tanto para la vista como para el paladar. Su carta se basa principalmente en comida de proximidad y elaborada, siempre, con ingredientes de temporada.
CREP NOVA
El restaurante/creperia Crep Nova (paseo de la Bonanova, 12) es un punto de encuentro para todos aquellos vecinos que residen en el barrio de la Bonanova. Su secreto es el siguiente: una carta que se basa en una cocina catalana y mediterránea y que no ha cambiado desde que abrió, hace unos 40 años.
Este establecimiento es famoso por su gran variedad de pizzas, por tener unos platos combinados muy completos y por ser los mejores de la zona alta en preparar creppes, ya sean dulces o saladas.
Como todos, el Crep Nova tuvo que cerrar durante casi tres meses. Pero, cuando volvió a abrir sus persianas, ha vuelto a ser uno de los grandes éxitos de la restauración en el barrio: siempre está lleno. "Por suerte, aquí nunca falta curro", sonríe Jose, quien también pone de relieve la estricta política interna de concienciación en la lucha contra el Covid-19. En este caso, llama la atención la rápida desinfección de las mesas después de cada servicio y la fuerte presencia de gel hidroalcohólico por todo el local.
MOKAÏ BEACHBAR
El Mokaï Beachbar (paseo Marítim de la Nova Icària) es un nuevo espacio situado en la playa de Barcelona donde podrás disfrutar de buena comida y las mejores copas en un gran ambiente y con un espectáculo diferente. Y todo unido con la mejor compañía posible, en plena playa de la Nova Icària, en el barrio de la Vila Olímpica.
BAR MICHIGAN
El Bar Michigan (travessera de Gràcia, 22) ofrece cocina sin interrupciones de las 07.00 a las 23.00 horas. Este establecimiento es famoso por cocinar una de las mejores croquetas y tortillas de patatas de la zona alta de Barcelona, tal y como reconocía el escritor Manuel Vázquez Montalbán.
Asimismo, su menú es de lo más completo. El Michigan ofrece platillos realmente buenos como, por ejemplo, patatas bravas, ensaladilla rusa, alitas de pollo, mejillones al vapor, huevos cabreados, gambas a la plancha o dados de solomillo a la brasa.
Su encargado, Leo, sostiene que desde que volvieron a abrir están "jodidos" pero el hecho de poder colocar más terrazas fuera les permite "ir tirando". A su vez, describe uno de sus mayores problemas: "nosotros cumplimos las medidas sanitarias pero los clientes no lo hacen. Cuando se sientan, se quitan la mascarilla. Y si les recuerdas que se la tienen que poner (mientras no comen), algunos hasta se molestan", lamenta.
BAR CALDERS
El Calders (calle del Parlament, 25) es un referente de los vermuts y los vinos en Sant Antoni. Su terraza, en un pasaje sin circulación, es una de las más cotizadas del barrio. A cualquier hora sirven comida en la que destacan los nachos, las patatas gruesas con tres salsas, las anchoas, las conchas, los embutidos, los quesos, el hummus y para beber, su cerveza bien tirada, el vermut de Reus y los gintonics.
FLAX & KALE
Flax & Kale bebe de la influencia de la comida vegetariana (de hecho, es lo principal que uno puede ver en su carta) aunque también hay platos de proteína animal, pero con una menor presencia. Cuenta con una preciosa terraza en la azotea donde podrás disfrutar tanto de un menú, como de unas copas o unas tapas.
El establecimiento cuenta con un par de terrazas, una interna (que va como un tiro) y otra en la calle (en funcionamiento de viernes a domingo). "No tiene sentido ponerla de lunes a jueves, allí no se sienta casi nadie", argumenta Paula, la encargada.
Eso sí, la joven empleada se queja que, a pesar de que los trabajadores del Flax & Kale cumplen escrupulosamente todas las medidas sanitarias, la mayoría de los clientes se retira el cubrecaras a la que su culo toca la silla. "La llevan cuando entran pero al sentarse se la quitan. ¡Esto no sirve para nada!", exclama.
L'ÒSTIA DE LA BARCELONETA
El bar restaurante L'Òstia de la Barceloneta (plaza de la Barceloneta, 1) se encuentra en pleno bullicio del barrio marinero una de las mejores opciones gastronómicas de la zona con deliciosas tapas de autor. Disfrutar a cielo abierto en la cuidada terraza de su ensaladilla, bombas u otros platos es una de las mejores ideas si tienes pensado echar un buen rato por la Barceloneta.
EL JARDÍN DEL ALMA
El hotel Alma, situado en el Eixample Esquerra (calle Mallorca, 271), tiene su secreto más bien guardado en su interior: El Jardín del Alma. Se trata de un precioso jardín que forma parte del bar de dicho hotel y donde podrás disfrutar de una copa en un espacio repleto de vegetación, tranquilidad y una decoración incomparable.
En este bonito enclave cercano al paseo de Gràcia podrás disfrutar de una copa de vino, una cerveza o un cóctel a un precio muy asequible y en un entorno ideal para una cita romántica. Además, también podrás tomar algunas tapas de esencia mediterránea.
La disposición de las mesas en este restaurante permite tener suficiente distancia de seguridad entre ellas. Asimismo, las medidas de prevención también son importantes. "Estamos todos muy concienciados", asegura al respecto una de las camareras del local.
CASA DE TAPAS CAÑOTA
El Cañota (calle Lleida, 7; en el Poble-sec) es un bar de tapas marineras de inspiración gallega con muy buenas referencias. La oferta del establecimiento es la de los tradicionales locales de esta parte de la península: pescado y marisco, patatas bravas, pulpo a la gallega, ensaladilla rusa, cañas y vinos. Todos los platos son de mucha calidad y se pueden comer en un local desenfadado perfecto, por ejemplo, para ir a cenar al salir de ver una obra de teatro en el Lliure.