La ambición del coctelero Santi Ortiz supera cualquier límite. El joven barman lleva años conquistando Barcelona llevando el arte de la coctelería al extremo a través de cada creación. Su objetivo es firme: “ofrecer una experiencia única para que los clientes disfruten y vuelvan”.
Su última conquista ha sido el mundo de la cafetería de especialidad. Para ello, inauguró un nuevo concepto de local el pasado 12 de diciembre. El establecimiento, llamado Kyoudai 33, es una combinación explosiva de cafetería y coctelería gastronómica ubicada en Sant Antoni.
RELEVO AL MÍTICO 33 BY SANTI ORTIZ
El oculto 33 by Santi Ortiz bajó la persiana al quedarse demasiado pequeño para las futuras aspiraciones del barman. Se trataba de un local clandestino escondido dentro del restaurante Cuba de Janeiro, en la avenida de Mistral. Para acceder, la clientela tenía que pasar por un pasillo secreto como si de un club de gánsteres se tratase.
No obstante, el concepto y la esencia del 33 se han mantenido en la nueva coctelería, aunque esta vez en el número 33 de la calle de Rocafort, en la Nova Esquerra de l'Eixample. El nombre significa “familia”, y representa a la perfección la idea de negocio de confianza que Ortiz y sus socios, Virginia y Carlos, quieren transmitir.
AMPLIAR LA FRANJA HORARIA
El nuevo local es más visible al público, sobre todo para explotar al máximo la franja horaria de la mañana en el servicio de cafés. Con un amplio ventanal, la luz natural complementa a un acogedor y pequeño –aunque no tanto como el antiguo 33– establecimiento que convierte el café de las mañanas en toda una experiencia.
En Kyoudai 33 consideran que, pese a que “la idea del local escondido era muy atractiva”, para la reformulación del concepto necesitaban “ampliar” y “visibilizar” el establecimiento. Además, de esta manera es más fácil darse a conocer, pese a que den una gran importancia a mantener a su fiel clientela.
AMBIENTE ECLÉCTICO
Como la noche y el día. El local de Santi Ortiz se transforma completamente según la franja horaria. La abundante iluminación que acompaña el servicio de los cafés se transforma en un ambiente de “luz de vela” por las tardes.
Cuando el establecimiento limita su variedad a los cócteles, la protagonista de la velada es su auténtica barra iluminada. Con toda la variedad de alcoholes, ingredientes y artilugios imaginables, Santi se siente “como en casa” al preparar cada creación.
Además, en Kyoudai 33 quieren ofrecer un ambiente único al cliente con cada bebida. Tanto en la presentación de los cafés como en la de los cócteles, cuidan hasta el más mínimo detalle para completar una “verdadera experiencia 360”.
El PÚBLICO: UN PASO MÁS CERCA
El antiguo 33 by Santi Ortiz se conocía por ofrecer cócteles con ingredientes irreconocibles capaces de llamar la atención a los más exigentes. Ahora, en el nuevo local, buscan “conquistar a los clientes pero con sabores más conocidos”.
En este establecimiento han explotado todavía más la cultura asiática –en especial la japonesa– y se han inspirado en ella tanto para la decoración como para la oferta de la carta. En esta ocasión, también han añadido platos únicos –sobre todo, dulces japoneses–, con el objetivo de “sorprender todavía más al público”.
Ortiz compara la experiencia que brinda a sus clientes desde la barra con una "Mesa 0" –una presentación personalizada de los productos–, aunque a un precio low cost. “Siempre escojo locales pequeños porque quiero que la gente nos sienta más cerca y sea más acogedor”, comenta el barman.
Uno de los cócteles de la carta de Kyoudai 33 / CEDIDA
REINVENTARSE EN PANDEMIA
Las restricciones del Covid-19 han entorpecido el camino de Ortiz y sus compañeros. Frente a las nuevas limitaciones, que solo permiten a los bares y restaurantes operar en determinadas franjas horarias, también han decidido reinventarse.
Desde el pasado lunes, 21 de diciembre, Kyoudai 33 amplió su carta de desayunos a todo tipo de variedades japonesas; potenciaron el servicio delivery e introdujeron el concepto de “brunch japonés”. Además, añadieron nuevos cócteles, a un precio más económico, orientados al medio día para tener un mayor reclamo en un “momento tan complicado”.