Todos aquellos que han visitado Formentera conocen la Cala Saona, considerada la joya de la costa occidental de la isla. Gonzalo Calvo, un antiguo empresario del sector inmobiliario, se enamoró de esta cala y bajo su nombre nació este proyecto, el grupo Saona.
Su nuevo negocio se alejaba por completo de su carrera: Calvo estaba dispuesto a adentrarse en la gastronomía, uno de los pilares de la cultura mediterránea. Indiscutiblemente, el grupo Saona tenía que "estar inspirado en sus orígenes", en la isla que le "conquistó". Por ello, lo que empezó siendo una pequeña idea se convirtió en un gran grupo de restaurantes que "refleja el Mediterráneo" en cada detalle.
El proyecto, que nació en Valencia, aterrizó en Barcelona durante este 2021 y ahora ya cuenta con dos locales: uno en La Maquinista y, el más nuevo, en el número 131 de la Calle Aribau. "La acogida en la capital catalana fue muy buena", revela Gonzalo a Metrópoli. Tanto, que fuentes del grupo han confirmado a este medio que ya se encuentran "buscando locales" para expandirse todavía más en la ciudad condal en los próximos meses.
SAONA BARCELONA
Saona llegó al centro comercial La Maquinista a finales de abril. Según explica Calvo, desde el grupo "estaban muy ilusionados con esta primera apertura".
Cuando arrancaron el proyecto en la ciudad, tan solo contaban con presencia en Valencia y en Madrid. "Barcelona siempre había sido uno de nuestros objetivos cuando empezamos a crecer", explica su fundador. Más adelante, apostaron por una calle muy emblemática y céntrica de la ciudad: la calle Aribau.
PÚBLICO BARCELONÉS
Saona empezó en un pequeño restaurante de Valencia. De hecho, Gonzalo no era chef, sino que aprendió de forma autodidacta y transmitía sus conocimientos a su local.
Con dichas raíces, conseguir el éxito no fue nada fácil. "Luchábamos para cubrir gastos", recuerda Calvo. No obstante, alcanzaron el éxito gracias al apoyo local. En su aterrizaje en Barcelona querían transmitir esta misma idea: "ser un restaurante de confianza para los barceloneses".
Durante este verano, en el que los turistas han aumentado su presencia en la capital catalana, "han notado un aumento de extranjeros" pero, no obstante, "la mayoría del público sigue siendo local", asegura el grupo Saona.
ESENCIA
La esencia mediterránea de Saona no solo se refleja en sus platos. Gonzalo, además de interesarse en la cocina, siempre ha sido un apasionado de la decoración, por lo que apostó por "fusionar la restauración y el diseño".
En los locales de Saona Barcelona "cada detalle cuenta". Según su creador, suelen apostar por materiales como el mimbre, la cerámica y el lino porque reflejan el Mediterráneo. Respecto a los colores, los tonos tierra abundan, creando un "ambiente acogedor" que convierta el "ajetreo de la ciudad en una desconexión total".
Oferta gastronómica del grupo Saona / CEDIDAS
CALIDAD E INNOVACIÓN
"No soy chef, pero sí que valoro nuestros alimentos y nuestra cocina y decidí apostar por una cocina exquisita y saludable", explica Gonzalo. No obstante, el empresario estaba convencido que, para triunfar y conquistar a su público, la innovación tenía que ser un "ingrediente clave".
En Saona se combinan "las tradiciones de nuestra gastronomía", que considera "una de las más sanas del mundo" con nuevas fórmulas. "Contamos con un departamento que trabaja todo los días para idear nuevos platos", cuenta el valenciano. Por ello, muchos de sus platos cuentan con un toque asiático. Además, todos ellos tienen algo en común: "materia prima, calidad y presentación exquisita".
Entre algunos de sus platos estrella más destacados se encuentran su pulpo sobre allioli, su original ensaladilla rusa o su tortita de tataki de atún sobre aguacate y mahonesa de wasabi.
MENOS DE 20 EUROS
La calidad en la cocina se suele asociar a precios elevados. No obstante, la cadena de restaurantes valenciana se aleja de esta idea. Su propuesta más atractiva de la carta son sus menús: el de mediodía, por ejemplo, cuesta tan solo 10,95 euros.
Además, cuentan con menús degustación, que incluyen seis entrantes, un principal a elegir y tres minipostres. Los precios oscilan entre los 16,95 y los 20,95 euros, dependiendo de la franja horaria y de los días de la semana.