O'Peregrino: tradición y vanguardia en una marisquería referente en el Eixample
Toda una experiencia gastronómica que lleva al cliente al corazón de Galicia sin moverse de Barcelona
13 marzo, 2022 00:00Noticias relacionadas
Cocina gallega y de mercado. Es la carta de presentación del restaurante O'Peregrino, en la calle de Aragó, 150, que después de más de 30 años en activo continúa sirviendo el mejor producto fresco a sus comensales. Del mar a la mesa, alimentos de calidad procedentes de lonjas de toda la Península Ibérica y adquiridos finalmente en el Mercat de la Boqueria, para un peregrinaje gastronómico único que traslada al cliente de l'Antiga Esquerra de l'Eixample al corazón de Galicia.
Al frente del local está Alejandro Sanahuja, el chef y gerente, formado en la Escuela de Hostelería Hofmann de Barcelona, que tomó las riendas en 2020. En las manos de este joven emprendedor, O'Peregrino ha mantenido la apuesta clásica de pescado y marisco y ha introducido también opciones vanguardistas "que abren la imaginación, con nuevas texturas y combinaciones" –dice él mismo–, propuestas gastronómicas contemporáneas en las que fusiona tradición y modernidad y que conforman una carta variada que mantiene al restaurante como un referente de las marisquerías de la ciudad.
Situado en la esquina con la calle de Villarroel, O'Peregrino ocupa un espacio pequeño pero acogedor, dividido en dos comedores y una sala anexa que se llenan enseguida a la hora de comer. Un indicador más de la buena fama del restaurante. La decoración minimalista, con una estantería de cuatro pisos que expone los vinos del menú, lámparas de techo y un par de fotografías con motivos marineros, acompañada de un suave hilo musical, ofrecen al lugar un aire de absoluta relajación que permite al cliente evadirse y poner todos sus sentidos en cada plato, para saborear, aún más si cabe, una a una las elaboraciones del chef.
OSTRAS, CAMARONES Y UN ALBARIÑO D.O. RÍAS BAIXAS
Para abrir el apetito, una ración de pescaíto frito a la que siguen cuatro ostras gallegas –las conocidas ostras Napoleón–, acompañadas de unas gotas de limón que se funden con su característico sabor a mar (que se note que vienen del Atlántico). Un plato de camarones gallegos con huevas cierra la primera parte de la mariscada en O'Peregrino. No sin antes mencionar la elección del vino, una botella de albariño Leira de la bodega Pazo Pondal, un blanco de la Denominación de Origen Rías Baixas fresco y afrutado.
NAVAJAS, LANGOSTINOS... Y EL PLATO ESTRELLA: BOGAVANTE DE LA RÍA
A partir de aquí, los platos son cada vez más sabrosos y consistentes. La faena continúa con unas espectaculares navajas de Finisterre y un producto catalán de referencia: langostinos de la Ràpita, que ocupan un lugar destacado (y merecido) en la carta. Luego vienen las cigalas de la Ría Gallega, reconocidas por ser de las mejores del mundo y cuya textura las convierte en un manjar digno de ser degustado en una marisquería que se precie. Y el guiso estrella, el inigualable bogavante azul de la Ría, presentado en la misma cazuela, todavía humeante. Cuando el camarero lo sirve en la mesa, los demás comensales giran sus cabezas y comparten un "¡oh!" al unísono. El aroma invade la sala. Espectáculo impresionante.
Cuando parece que ya ha terminado, Sanahuja sorprende con una elaboración riquísima y del todo inesperada: un huevo frito con foie, trufa negra y un pelín de ajo, que le da un toquecito picante, preparado con el mismo aceite del bogavante para que se empape de su intenso sabor. Tampoco falta pan para mojar. Magnífico.
ELECCIONES DE VANGUARDIA
Entre el resto de preparaciones, incluidas en el apartado vanguardista de la carta, destacan la ostra gallega gratinada con mayonesa de leche de soja y miel, limón, caviar y polen; las vieiras con cebolla caramelizada, reducción de Oporto y crujientes de hilos de puerros; el carpaccio de gamba roja con aceite infusionado de trufa blanca o el risotto de atún rojo Bluefin, erizo de mar y atún en texturas.
SIEMPRE QUEDA UN HUECO PARA EL POSTRE
Para los más golosos, los postres merecen un capítulo aparte. Destacan las cañitas de Santiago, típicas de la repostería gallega, rellenas de crema. Pequeñas (como ya indica el nombre en diminutivo) pero deliciosas, cualquiera se queda con ganas de más. No hay que dejar de probar otro de los dulces tradicionales feitos en Galicia, aunque este salga de las cocinas de un restaurante barcelonés: las famosas orellas ("de la abuela", les llaman aquí), bañadas en anís. Y la guinda del pastel, haciendo honor al carácter vanguardista de Sanahuja, unos imperdibles fresones a la pimienta flambeados con Grand Marnier, licor Kirsch y helado de perlas de vainilla de Madagascar.
UN GALLEGO A DESTACAR PARA LOS AMANTES DEL MARISCO
"El marisco es un producto imprescindible, sobre todo en fechas señaladas. Además, aquí contamos con técnicas gastronómicas sencillas pero que elevan notablemente la calidad de nuestros platos", se congratula Sanahuja. Y acierta. Sin duda, O'Peregrino hace méritos para situarse en la lista de marisquerías destacadas del centro de Barcelona. Toda una experiencia para los que deseen peregrinar a la cocina de Galicia sin salir de la capital catalana.