Muchos años han pasado desde que las pizzas comenzaran a popularizarse en Barcelona. La que probablemente es, junto a la pasta, la joya gastronómica italiana por excelencia, se ha afincado en la capital catalana para no irse nunca. Sin embargo, casi podría pensarse que la pizza ya no es únicamente un sujeto gastronómico italiano.
Las décadas que este plato, traído por los migrantes latinos a finales del siglo XIX y principios del XX a Estados Unidos, pasó en el continente ha dado lugar a una gran variedad de estilos y formas de hacer. En cualquier caso, mantiene la esencia de ser una receta popular, para las masas, que gusta a todos por igual y a partir de la cual se han desarrollado muchas cadenas de comida rápida especializada.
LA TERCERA MÁS GRANDE
En Barcelona, hay una que es particularmente barata. Se trata de Little Caesar's, con pizzas de estilo americano (pepperoni, bbq, entre otras) y con unos precios que sorprenden. Los locales de la compañía ofrecen pizzas medianas desde 6 euros, una diferencia sustancial con cualquier otra cadena o restaurante de la ciudad.
Restaurante Little Caesars Pizza en Florida / LITTLE CAESARS
Estos precios, de hecho, han encumbrado a la empresa a ser la tercera cadena más grande del mundo. Si bien los sabores no destacan y, de hecho, se quedan atrás con respecto a otros locales y restaurantes, su módico precio las convierte en una solución ideal para quitarte ese antojo que sube cada vez que se acerca el fin de semana.
En su expansión por la capital catalana, en los últimos años han abierto tres locales: uno en la calle de Sants, cerca de la frontera con L'Hospitalet, otra en el paseo de Colón, cerca del Moll de la Fusta, y otra en la calle de Numancia, a escasos metros de la estación de Sants.