Hay un famoso kebab de Barcelona que se ha viralizado en redes sociales y que vende 150 kilos de patata al día repartidos en conos a un euro. Está ubicado en la calle de Joaquim Costa, en pleno Raval.
Las Patatas de Sultan se ha convertido en una parada obligatoria para aquellos que buscan deleitar sus papilas gustativas con una experiencia única y asequible. El secreto de su éxito radica en la combinación de sabores tradicionales con una propuesta innovadora y económica que ha conquistado la atención de los turistas y vecinos de la ciudad.
Gran variedad de salsas y condimentos
Con un letrero modesto pero llamativo, el local atrae a curiosos que se aventuran a probar las famosas patatas en formato de cono, crujientes por fuera y tiernas por dentro. La magia está en la diversidad de opciones de condimentos y salsas que se ofrecen, permitiendo a cada cliente personalizar su experiencia gastronómica de acuerdo con sus preferencias.
Un cono de patatas fritas del Sultan
El propietario, apodado cariñosamente "el Sultán", se enorgullece de la calidad de sus productos y de la autenticidad de su cocina. Su receta secreta de las patatas fritas se han convertido en todo un éxito y decenas de youtubers e instagramers se acercan a su local para degustar las patatas.
La clave del éxito de las Patatas de Sultan
El éxito del establecimiento no se limita solo a la calidad de la comida, sino también a su estrategia de marketing. Las redes sociales desempeñan un papel crucial en la difusión de la fama del local, con clientes compartiendo fotos y reseñas entusiastas que generan una cascada de visitas.
La afluencia constante de clientes ha llevado a Las Patatas de Sultan a expandir sus operaciones y a considerar nuevas propuestas en su menú. Aunque las patatas en forma de cono son la estrella indiscutible, el local también ofrece kebabs y otras delicias que complementan perfectamente la experiencia culinaria.
Las Patatas de Sultan ha demostrado que la calidad y la accesibilidad pueden ir de la mano. La respuesta positiva de sus clientes y la demanda constante reflejan la importancia de ofrecer opciones sabrosas a precios asequibles, incluso en el competitivo mundo gastronómico de Barcelona.