Barcelona tiene un restaurante con 200 años de historia que se ha convertido en un tesoro gastronómico para la ciudad. Desde 1835, y como su nombre indica, Los Caracoles es todo un referente culinario en el corazón del Gòtic, en el distrito de Ciutat Vella, que ofrece una experiencia única a todos sus comensales, con platos de lo más tradicionales como lo son los caracoles. Sus recetas, que no dejan a nadie indiferente, combinan sabor, pasado y muchos años de historia.
Los Caracoles es mucho más que un restaurante, es testigo de la evolución de la capital catalana a lo largo de los años. Fundado en el siglo XIX, este establecimiento ha superado un sinfín de desafíos históricos, desde conflictos locales hasta eventos internacionales, manteniendo sus puertas siempre abiertas para deleitar a generaciones de comensales.
Plato de ‘cargols a la llauna’ de un restaurante de Barcelona
Su plato estrella, los caracoles
El plato estrella de Los Caracoles, como su nombre indica, son los caracoles, la especialidad con la que han conquistado paladares durante más de un siglo. Este manjar, que puede sonar extraño para algunos, es un pilar en la cocina tradicional catalana. Los Caracoles ha perfeccionado la receta a lo largo de los años, convirtiéndola en el plato favorito de muchos barceloneses, que se acercan hasta el local solo para degustarlos.
Preparados con una mezcla de hierbas y especias autóctonas, cada bocado es una explosión de sabores que da vida a la riqueza gastronómica de Catalunya. La textura tierna del caracol se combina con la profundidad de la salsa, creando una armonía de sabores que enamora a aquellos que se aventuran a probar este plato icónico de la ciudad.
Platos y tapas tradicionales
El restaurante también ofrece una variedad de platos y tapas que celebran la diversidad de la cocina catalana. Desde montaditos hasta platos principales que honran la frescura de los ingredientes locales, el menú es un viaje culinario que invita a los comensales a explorar los sabores auténticos de Barcelona.
El restaurante Los Caracoles en una imagen de archivo
Historia culinaria de la ciudad
El edificio que alberga Los Caracoles es una obra arquitectónica que transporta a los visitantes a otra época. Con sus paredes de piedra desgastada y su decoración rústica, el restaurante emana una autenticidad que pocos lugares pueden igualar. Los detalles originales, desde las lámparas centenarias hasta los azulejos ornamentados, dan testimonio de un compromiso con la preservación de la historia culinaria de Barcelona.