No es café: el ingrediente de las abuelas barcelonesas para darle mucho más sabor al tiramisú
No es café: el ingrediente de las abuelas barcelonesas para darle mucho más sabor al tiramisú
A partir de los años 70, el restaurante Toulá de Milán popularizó una receta clásica basada en huevos, azúcar, bizcochos empapados en café expreso y cacao en polvo
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El tiramisú es un icónico postre frío elaborado en capas que ha conquistado paladares en todo el mundo.
Aunque su preparación admite múltiples variantes, sus ingredientes básicos incluyen algún tipo de bizcocho, café y crema.
Se cree que este dulce nació en la región del Véneto, al noreste de Italia, en algún momento del siglo XX.
Tiramisú, una de las recetas que Laura Ponts ha publicado en su perfil de Instagram / CEDIDA
Algunos relatos curiosos afirman que su origen podría estar vinculado a ciertos establecimientos de entretenimiento de la época.
Su nombre, derivado de la expresión italiana "ti tira su", alude a su capacidad de revitalizar gracias a su riqueza en azúcares y carbohidratos.
A partir de los años 70, el restaurante Toulá de Milán popularizó una receta clásica basada en huevos, azúcar, bizcochos empapados en café expreso y cacao en polvo.
Sin embargo, la creatividad culinaria ha dado lugar a numerosas reinterpretaciones del tiramisú, como versiones con pistacho o frutas.
Variante con sello catalán
Entre las múltiples adaptaciones del tiramisú, la versión catalana ofrece un giro innovador sin perder su esencia.
Tiramisú
Esta receta incorpora ingredientes típicos como el mató (un queso fresco tradicional), la ratafía (licor de hierbas) y los melindros (bizcochos alargados y esponjosos).
Ingredientes para seis porciones:
- 200 g de mató
- 350 g de nata para montar
- 90 g de azúcar
- Entre 6 y 12 melindros
- 200 ml de café solo
- 200 ml de ratafía
- Cacao en polvo
- 1 hoja de gelatina
Preparación:
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- Triturar el mató con un poco de nata hasta obtener una crema homogénea.
- Hidratar la hoja de gelatina en agua fría durante diez minutos, luego disolverla en nata caliente.
- Montar la nata restante con azúcar e incorporar poco a poco la mezcla de mató y gelatina.
- Combinar la ratafía con el café y mojar ligeramente los melindros.
- En recipientes individuales, alternar capas de melindros y crema.
- Espolvorear con cacao en polvo y refrigerar antes de servir.
Este postre, con su fusión de sabores intensos y texturas suaves, es una deliciosa forma de rendir homenaje a la tradición italiana con un toque catalán inconfundible.
