
El bar más antiguo y auténtico de Gràcia
Este es el bar más antiguo y auténtico de Gràcia: más de 100 años de tradición culé con bocadillos dedicados a los jugadores del Barça
Cada nuevo fichaje o jugador en forma se convierte en protagonista, no solo del once titular, sino también del menú
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En una esquina del barrio de Gràcia, en Barcelona, hay un bar que ha encontrado la manera más sabrosa de rendir tributo al FC Barcelona.
Se llama El Roure y desde hace meses no solo se ha ganado el cariño del vecindario por su cocina tradicional catalana, sino también por una propuesta que mezcla fútbol y gastronomía: bocadillos inspirados en los jugadores del Barça.

Imagen de archivo de la cuenta de Instagram del bar Roure
La idea arrancó en diciembre con un bocata en honor a Lamine Yamal y, desde entonces, la carta no ha dejado de crecer.
Los jugadores, los protagonistas
Cada nuevo fichaje o jugador en forma se convierte en protagonista, no solo del once titular, sino también del menú. Según contó Relevo, los bocadillos ya son parte de la experiencia culé.
Uno de los más exitosos ha sido el de Szczęsny, actual portero del equipo. Aprovechando su fama ligada al tabaco, desde la cocina se apostó por un bocadillo ahumado: pan de coca con jamón y queso ahumados, salsa de ceps y rúcula.
Una mezcla potente con toques italianos, que recuerda a su pasado en la Roma y la Juventus.
Ambiente de tasca catalana
El Roure se ha convertido en punto de encuentro para los partidos del Barça. En cada jornada se llena de aficionados que no solo quieren ver fútbol, sino también “comerse” al equipo, literalmente.
El ambiente se transforma, se abren mesas extra y hay quien se cuela solo por no perderse el ritual.

Imagen de archivo de la cuenta de Instagram del bar Roure
Más allá del show gastronómico, el bar mantiene su esencia de tasca catalana. Tapas clásicas, ambiente de barrio y clientela fiel. Aficionados y periodistas se mezclan a diario en un espacio que ha sabido reinventarse sin perder sus raíces.
Y esto no para. Si el Barça llega a semifinales, ya está listo el próximo homenaje: un bocadillo dedicado a Raphinha, con carne de picaña y un guiño a su estilo brasileño, sin olvidar el sabor local.
Y si el equipo llega a la final, habrá más. Porque aquí, el fútbol también se juega en la cocina.