Leticia Sala tiene claro cuál es su restaurante favorito en Barcelona. La escritora barcelonesa, autora de obras como Scrolling After Sex o Los cisnes de Macy’s, elige el 7 Portes, un establecimiento con casi dos siglos de historia que, para ella, representa mucho más que un lugar donde comer: “una sensación absoluta de estar viajando en el tiempo a una Barcelona que ya no existe”, explica.
Restaurante 7 Portes
Una elección con raíces personales
Su vinculación con la gastronomía viene de lejos. Hija de una familia que regentó un bar-cafetería, Sala recuerda con intensidad cómo vivió desde pequeña la montaña rusa de la hostelería.
“Cuando les iba mal o un cliente se quejaba, lo pasaba fatal; pero cuando el restaurante estaba lleno, lo sentía como si me pasara a mí”, rememora. Esa relación íntima con la comida la acompaña en su vida adulta: “La comida me salva del mal humor o de un enfado absurdo”.
Restaurante 7 Portes
Por eso, cuando busca refugio en la ciudad, su brújula apunta al 7 Portes. Allí ha celebrado cumpleaños, graduaciones y reencuentros familiares. El restaurante se convirtió en escenario de celebraciones y en una especie de álbum vivo de recuerdos.
El 7 Portes, historia y tradición
Fundado en 1836, el 7 Portes es uno de los restaurantes más emblemáticos de Barcelona. Ubicado en la Casa Xifré, junto al puerto, combina tradición, memoria y cocina catalana de referencia.
En su carta destacan clásicos como la paella Parellada —inventada en sus fogones—, los canelones, el suquet de pescado o el fricandó.
El arroz Parellada de La Barra del 7 Portes
El establecimiento también apuesta por mantener vivos los platos de cuchara en “peligro de extinción”, al tiempo que ofrece menús más contemporáneos como el menú del chef (80 €), que incluye sardina marinada, mejillones a la marinera, conejo asado o biscuit de helado quemado, con maridajes de DO Terra Alta y DO Penedès.
Un espacio cultural de referencia
El 7 Portes no solo ha alimentado a generaciones de barceloneses, sino también a grandes nombres de la cultura y la ciencia. Dalí, Picasso, García Márquez o Miró se han sentado en sus mesas, consolidando el restaurante como un punto de encuentro artístico y social desde mediados del siglo XX.
Interior del Restaurant 7 Portes de Barcelona
Hoy en día, sus salones privados y semiprivados mantienen ese legado, acogiendo reuniones, celebraciones y banquetes para más de 100 comensales, siempre con el sello de un espacio que forma parte del patrimonio sentimental de Barcelona.
Leticia Sala, entre literatura y gastronomía
La autora, que también escribe letras de canciones y colabora con medios como Vogue, vive en Barcelona con su marido y dos perros teckel. Sus textos reflejan la misma sensibilidad que demuestra en su relación con la comida: una forma de conectar el presente con la memoria.
Fotografía de Leticia Sala realizada por Pau López
Para ella, el 7 Portes sigue siendo mucho más que un restaurante: es un puente hacia su infancia, hacia una ciudad que cambia sin cesar y hacia una Barcelona emocional que permanece intacta entre sus paredes.