Imagen del restaurante Bouquet por dentro
Los vecinos de este barrio de Barcelona, sorprendidos por el cierre de un restaurante muy querido: "Nunca fallaba"
Este acogedor local, que llevaba cinco años en Les Corts, ha anunciado el traspaso de manera repentina
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Barcelona pierde otro restaurante querido por los vecinos. Se trata del restaurante Bouquet, ubicado en Les Corts, que se ha traspasado de modo inesperado después de cinco años, aunque se desconocen los motivos.
"Ha sido más que un restaurante, fuimos un lugar de encuentros, sonrisas y momentos", ha declarado una clienta en su perfil.
En las reseñas de Google, los vecinos de la zona aseguraban que Bouquet era un restaurante de confianza, "de los de siempre y de los que nunca fallan".
El Bouquet se convirtió en poco tiempo en un punto de encuentro para quienes buscaban una buena gastronomía sin artificios. El local, que pertenecía a empresa Deliceo, combina tradición mediterránea con un aire contemporáneo.
Pura frescura
El restaurante se identificaba con una cocina fresca, renovada y con reinterpretación de muchos de los sabores de toda la vida.
Una carta pensada para todos los públicos, con opciones para gente vegana y también para intolerantes al gluten o la lactosa.
Uno de los platos del restaurante
El menú del día, un clásico del barrio
Para quienes trabajan o viven cerca, el menú del día era una de las grandes ventajas de Bouquet. Cada jornada, el restaurante proponía varias opciones de primeros y segundos, siempre con la filosofía de ofrecer platos equilibrados y de calidad.
Arrancaba con una selección de tapas y entrantes como las croquetas de jamón o las patatas bravas “estilo Bouquet”.
Los comensales también podían optar por opciones como el hummus casero acompañado de pan de cristal con tomate o los huevos estrellados con jamón ibérico.
Uno de los platos del restaurante
Mar y 'muntaña'
El mar también tiene un papel protagonista en la carta. Entre las propuestas más celebradas estaban el tártar de atún con aguacate, las gambas jumbo salteadas y la mariscada.
Además, se destacaban platos como el secreto ibérico con compota de manzana o un entrecot jugoso que nunca fallaba entre los clientes. También sobresalían las hamburguesas, que se decoraban con salsas caseras.
