Barcelona Cicle de l'Aigua (BCasa), la empresa con la que el Ayuntamiento de Barcelona gestiona alcantarillado y fuentes ornamentales, estaba llamada a liderar en la ciudad una fallida remunicipalización del servicio del agua. Ahora su nombre vuelve a estar de actualidad, en clave negativa.
Según informa este jueves Crónica Global, la compañía pública que dirige el concejal de BComú, Eloi Badia, encargó la reforma de una piscina urbana por 540.000 euros. Tras el final de las obras y la reapertura, la instalación ha tenido que cerrar porque es peligrosa. El problema es que los niños se cortan con el alicatado del fondo.
UNA POLÉMICA INVERSIÓN
Así lo han denunciado fuentes de la oposición municipal, que han criticado el hecho de que el lago del parque de la Creueta del Coll de Barcelona tenga que someterse a más renovaciones (y cerrar parcialmente) tras reabrir a mediados del pasado mes.
"La piscina estuvo inactiva durante dos veranos por trabajos de remodelación. Ahora que está reformada, es peligrosa para los niños. Todo ello tras una importante inyección de dinero público de BCasa, que no ejecuta inversiones con frecuencia. Hace una y la hace mal", lamentan.
UN COSTE DE MÁS DE MEDIO MILLÓN
Principalmente, el gasto se centra en los 541.949,06 euros con IVA que gastó Barcelona Cicle de l'Aigua en reformar la zona urbana de baño. La empresa pública adjudicó los trabajos a Voracys SL, una empresa de obra civil. De hecho, en las cuentas de Barcelona de Serveis Municipals (B:SM), el conglomerado de empresas municipales de Barcelona, la reforma del lago de la Creueta del Coll contaba con un presupuesto de 599.601,58 euros.
Pero la reforma para convertir la laguna en piscina y, de paso, acabar con las filtraciones al subsuelo han sido bastante chapuceras. El fondo de la zona de baño corta los pies de los bañistas, por lo que la instalación ha tenido que cerrar. La clausura supone que el lago de la Creueta del Coll estará cerrado por tercer verano consecutivo por, primero, demoras en las obras y, después, trabajos imperfectos.
TODAS LAS MIRADAS RECAEN EN BADIA
El error de 540.000 euros de BCasa recae sobre Eloi Badia, concejal de Transición Ecológica y Emergencia Climática. Por dos razones. La primera, porque el edil es presidente de la empresa participada al 100% por el Ayuntamiento de Barcelona. Y la segunda, porque el electo es también responsable del distrito de Gràcia, donde se encuentra el área de baño y la zona verde que la rodean.
La chapuza de BCasa vuelve a poner encima de la mesa la mala imagen de la firma pública con la que BComú trató de hacerse con el servicio de agua en la Ciudad Condal, sin suerte. Y es que esta empresa municipal tiene más directivos que trabajadores. Además, su gestión financiera es deficiente: pierde unos 40 millones de euros al año. Pese a esta situación económica, la sociedad no ha reparado en gastos sobre informes acerca del servicio público de agua, una de las obsesiones de Badia.