Al concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica parece gustarle más el ladrillo que las zonas verdes. O, al menos, en este sentido hablan sus planes para el distrito que regenta, Gràcia. Eloi Badia ha puesto en pie de guerra a los vecinos de Vallcarca i els Penitents, a quienes quiere arrebatar otro de los espacios naturales de los que dispone el barrio.
El Gobierno municipal, liderado por Ada Colau, quiere eliminar el parque ubicado entre la Ronda de Dalt y la carretera de Sant Cugat. En su lugar, el plan municipal pasa por construir dos bloques con 34 viviendas de carácter dotacional.
Preocupados por los elevados niveles de contaminación que sufre la zona e indignados con el ninguneo que muestran los comunes hacia ellos, los vecinos se encuentran en pie de guerra para salvar un espacio verde clave para el barrio.
CONTAMINACIÓN
Los elevados niveles de contaminación que sufre la zona es una preocupación principal para los vecinos. Así lo expresan Carles Sasot y Anna Soler, vicepresidente y secretaria de la Associació de Veïns Vallcarca-Penitents (AVVP), quienes recuerdan que en el tramo donde se encuentra el parque "se triplican los niveles de contaminación recomendados por la OMS".
En este sentido, lamentan que al elevado volumen de tráfico hay que añadir la presencia de dos gasolineras, que tampoco ayudan en la calidad ambiental de la que disponen los vecinos ni los niños que se encuentran en la Fundación Ronald McDonald y en la Escuela Josep Maria de Sagarra. Ambas instalaciones están a escasos metros de la zona verde.
REHABILITACIÓN
Los miembros de la AVVP piden una alternativa para evitar la supresión del parque. Su propuesta pasa por la adquisición de viviendas de segunda mano y su rehabilitación. Los portavoces del colectivo vecinal explican que hay asociados jubilados "que han trabajado en el sector inmobiliario", y destacan la facilidad de conseguir esas "34 viviendas dotacionales evitando construir dos bloques".
Además, remarcan que esta opción resultaría "mucho más económica" que la edificación de nuevos domicilios. Según un estudio realizado por la Federació de Barris de Gràcia con la colaboración del arquitecto Josep Maria Montaner, el coste de construcción de las 34 viviendas oscilaría entre los 5 y los 5,5 millones de euros.
MAYORES
Según explica Sasot, las nuevas viviendas dotacionales se destinarán a personas mayores. Esta finalidad contrasta con la pronunciada orografía que caracteriza al barrio, con unas pendientes muy pronunciadas que se convierten en obstáculos para una población "que está cada vez más envejecida".
Aún y así, el vicepresidente de la AVVP recuerda que en el anuncio de licitación de las nuevas viviendas destinadas a la tercera edad se incluye la materialización de un "parking para bicicletas", un absoluto sinsentido.
NINGUNEO DEL AYUNTAMIENTO
Los miembros del colectivo vecinal denuncian que, pese a haberse reunido con representantes del distrito, éstos han hecho caso omiso a sus peticiones. En este sentido, los vecinos critican la "motivación política" que justifica las decisiones del Gobierno municipal. El consistorio ni siquiera ha elaborado un "informe ambiental" ante la eliminación del parque, tal y como han reclamado los residentes.
Mediante esta actuación, el consistorio continúa con su política de supresión de zonas verdes en Gràcia, especialmente en el barrio de Vallcarca. Bajo la batuta de Badia en el distrito, los vecinos están cada vez más expuestos a factores contaminantes y ven como se convierten en los principales afectados de un mandato marcado por la unilateralidad que rehuye del consenso.
Ante esta situación, la asociación ha convocado una manifestación este viernes a las 17.00 horas en la plaza Alfonso Comín. En caso de no ser escuchados, los vecinos no lo dudan: protestarán cada viernes para recuperar su barrio.