La Guardia Urbana de Barcelona y los Mossos d’Esquadra se han visto obligados a desalojar a 1.300 personas de las Fiestas de Gràcia. Las mascarillas brillaban por su ausencia y las aglomeraciones eran constantes en todas las plazas del distrito de la Ciudad Condal.

La intervención de los agentes de la policía tuvo lugar en torno a la una de la madrugada y afectó sobre todo a las celebraciones que tuvieron lugar en las plazas del Raspall y John Lennon de la capital catalana.

CENTENARES DE DESALOJADOS

De hecho, los vecinos de la zona aseguran que las farras en estos dos puntos no son “casos aislados” y afirman que desde que arrancaron las fiestas de Gràcia han sido centenares las personas que se han concentrado de noche en el barrio.

Según avanza Crónica Global, en esta ocasión ha sido necesaria la actuación de los cuerpos policiales para disolver a la multitud pasadas la una de la madrugada –hora en la que empieza el toque de queda–. La intervención de la Urbana y de los Mossos no se ha saldado con ninguna detención.

Poco ha importado la comprometida situación actual por el coronavirus y la incidencia de la variante Delta. Numerosos jóvenes han compartido una plaza en la que la falta de distancia de seguridad ha sido evidente.

“NO TIENE NADA QUE VER CON NOSOTROS”

Desde la comisión organizadora de las fiestas se desvinculan de estos comportamientos incívicos. "No tienen nada que ver con nosotros", comentaban los residentes de esta zona a Metrópoli.

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