La reforma del mercado de la Abaceria, el histórico equipamiento de Gràcia, se retrasa de nuevo. Según las primeras estimaciones, el nuevo edificio tenía que haber estado listo entre finales de 2020 y principios de 2021, pero las obras de construcción ni siquiera han empezado. La última previsión es que arrancaran este verano. Así lo dijo el primer teniente de alcaldía Jaume Collboni en diciembre de 2021. Sin embargo, una vez más el calendario no se cumplirá y ahora los trabajos se prevé que empiecen entre finales de este año e inicios de 2023, explica a Metrópoli la presidenta de los comerciantes, Maribel Ampolla.

A pregunta de este medio, el Ayuntamiento no confirma la fecha dada por los vendedores -tampoco la niega- y se limita a decir que cuando los trabajos estén adjudicados se podrá decir cuándo empezarán y el tiempo de duración, apuntan fuentes municipales. Hasta ahora siempre se ha manifestado que la remodelación se prolongará entre 24 o 30 meses, lo que sitúa la posible inauguración a lo largo de 2025. Sin embargo, Ampolla se muestra prudente y opina que podrá hablar de fechas finales cuando se inicien las obras, no antes.

LAS OBRAS, SIN LICITARSE

Las obras ni siquiera han salido a licitación, reconoce el consistorio. El proyecto tiene un presupuesto de unos 22 millones de euros. Ante la posibilidad de que se encarezca por la crisis de materiales y la guerra de Ucrania, las fuentes municipales indican que se mantiene esta cabina a la espera de las ofertas que presenten las empresas interesadas. Otros proyectos municipales como las obras del tranvía por la Diagonal, el nuevo puente de la calle de Santander y el cierre de los búnkeres del Carmel, por ejemplo, ya se sabe que saldrán más caros a los barceloneses.

La nueva demora llegará este mes de junio a la comisión de Economía del Ayuntamiento. ERC considera que el enésimo aplazamiento del inicio de las obras para construir el mercado provoca "un nuevo elemento de incertidumbre a los comerciantes", ya que un alargamiento en el tiempo de la construcción "puede hacer que haya vendedores que no sigan en el nuevo mercado y esto complique su viabilidad", subraya el concejal republicano Jordi Castellana. El edil, además, cree que el retraso puede causar "un deterioro de los entornos comerciales, muy potentes, y un deterioro del barrio". ERC preguntará al gobierno municipal por el calendario de ejecución de las obras y por el plan de mantenimiento y dinamización de la zona. 

41 PARADAS ALIMENTARIAS

El nuevo edificio tendrá el mercado a pie de calle, un altillo de dos alturas y tres plantas subterráneas. El mercado incorporará 41 paradas de productos alimentarios y otros 10 establecimientos especiales o no alimentarios en el exterior. El proyecto prevé un supermercado de 1.225 metros cuadrados, un aparcamiento para 50 plazas para clientes (planta -2), espacios para usos logísticos para entidades y asociaciones del barrio (planta -3) y zonas de carga y descarga (plantas -1 y -2).

El mercado de la Abaceria, desde la travesera de Gràcia / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

El proyecto prevé la creación de una gran plaza junto al mercado de la Abaceria, que estará situada al lado de la calle de la Mare de Déu dels Desemparats. Tendrá un tamaño de unos 1.500 metros cuadrados y será similar a la vecina plaza de la Revolució. Según el Ayuntamiento, la plaza pública que se generará será "naturalizada" y contará con árboles y jardineras, tal y como se acordado con el trabajo conjunto realizado hasta ahora con vecinos y comerciantes. "El mercado es fruto de un amplio proceso participativo", afirma.

UNA PLATAFORMA VECINAL PIDE UN ESPACIO VERDE EN LUGAR DE LA PLAZA

Sin embargo, la Plataforma d'Afectats per l'Abaceria no quiere una plaza al uso y pide un espacio verde alrededor del mercado. Argumenta que plazas duras hay muchas en Gràcia y pocos parques o jardines. "Estamos en emergencia climática y nuestro barrio es uno de los que registra uno de los índices de contaminación mas altos de Barcelona", indican en el texto de la recogida de firmas que han abierto en Change.org. Al cierre de este artículo llevaban casi 550.

El descontento de la plataforma se ha trasladado a las vallas del espacio que ocupará el mercado, ahora un descampado con puntos de suciedad que todavía mantiene la estructura original de viejo edificio, donde algunas personas han colgado plantas, flores y pancartas en las que se puede leer Mercat verd, Prou places dures, volem una zona verda y SOS emergència climàtica. Un dibujo también reclama que en el interior del mercado haya vegetación y que la estructura se abra para que los niños puedan jugar.

La estructura de hierro de la antigua Abaceria / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

Ampolla discrepa de la demanda de esta plataforma. La plaza que se ha proyectado tendrá árboles. Algunos quieren que sea de tierra, pero no es posible. Por un tema sanitario, en el interior del mercado tampoco puede haber vegetación, recuerda la presidenta de los comerciantes, partidaria de que la plaza esté vallada y se cierre y se abra con el mercado para evitar un uso incívico. Ampolla opina que entre la gente que protesta la hay que no vive en Gràcia. "En los edificios del entorno no se ven pancartas".

LOS COMERCIANTES, EN EL PASEO DE SANT JOAN DESDE 2018

Desde julio de 2018, los vendedores del mercado ocupan una carpa provisional en el paseo de Sant Joan, y al menos les quedan otros tres años allí. Actualmente hay 47 comerciantes y la previsión es que al nuevo equipamiento, cuando esté acabado, vayan más de 40. Los metros totales de la Abaceria se han reducido. "No queremos un mercado fantasma. Las medidas de antes no tenían sentido. Antes no había competencia en el barrio, ahora hay mucha. Un mercado tan grande no funciona", dice Ampolla.

Suciedad en el solar de la Abaceria / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

La reforma acumula tanto retraso por las complejas labores de desamiantado, que obligó a traer una empresa especializada de Francia y a envolver al mercado como si fuera una burbuja, y al parón de la pandemia. Ampolla añade que también han influido en la demora los distintos cambios solicitados por la plataforma de afectados y Gràcia On Vas, lo que ha motivado que se haya tenido que ir modificando y adaptando el proyecto. Los últimos cambios han sido que la calle de Torrijos tenga seis metros y más árboles en el entorno del mercado. El Ayuntamiento afirma que el proyecto ya ha ido incorporando las propuestas salidas de las reuniones con comerciantes y vecinos.

Uno de los principales inconvenientes a los que se enfrenta ahora la remodelación es que la estructura metálica original se tendrá que desmontar porque no aguantaría el peso de la nueva cubierta. Esto obligará a construir una replica igual a la actual, pero con un material que cumpla con los requisitos técnicos y de seguridad, apuntan fuentes municipales.

Entrada al futuro mercado de la Abaceria / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

EL ORIGEN, A FINALES DEL SIGLO XIX 

El mercado de la Abaceria tiene su origen en distintas paradas instaladas en la plaza de la Revolució a finales del siglo XIX. En 1892, estos comercios se trasladaron a la ubicación actual, en travesera de Gràcia, donde el mercado se cubrió y fue bautizado con el nombre de Santa Isabel. Con posterioridad, recuperó el nombre de mercado de la Revolució hasta que pasó a denominarse mercado de la Abaceria. El mercado actual tenía una superficie total construida de 4.000 metros cuadrados.

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