Las obras del puente de Santander costarán casi un millón más de lo previsto

Las obras del puente de Santander o de la vía Trajana, que une los distritos de Sant Martí y Sant Andreu, costarán cerca de un millón de euros más de lo previsto. La comisión de gobierno del pasado 24 de marzo aprobó el proyecto de forma definitiva por valor de 10.813.245,52 euros, IVA incluido [ver aquí la comisión de gobierno, punto 29]. En febrero, el consistorio dijo la reforma costaría 9,92 millones de euros.

Texto aprobado con el nuevo presupuesto del puente de Santander / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

El pasado 9 de febrero, la empresa Barcelona de Infraestructures Municipals SA (Bimsa) licitó las obras. El importe que sale en el concurso público es de 8.182.150,37 euros con IVA. La presentación de ofertas estaba abierta hasta el 10 de marzo, pero el 17 de febrero el Ayuntamiento anuló la licitación porque, en gran parte, el presupuesto se hizo con los precios vigentes en el momento de la redacción del proyecto ejecutivo.

En los dos últimos años, y fruto del impacto del covid, se ha producido un aumento de los precios en algunas empresas de la construcción, lo que ha obligado al Ayuntamiento a actualizar al alza las cuentas del proyecto y evitar que hubiera una menor participación de empresas en la subasta [ver aquí la licitación y la anulación].

UNA DEMANDA HISTÓRICA

La noticia de que las obras del citado puente se iniciarían en 2022 fue avanzada en exclusiva de Metrópoli el pasado mes de noviembre. La demanda para levantar una nueva infraestructura es una reivindicación vecinal que acumula casi tres décadas. "Es de justicia hacerlo. Es una demanda histórica", subrayó el concejal de Sant Martí, el socialista David Escudé. En principio, se dijo que las obras empezarían en mayo y después en septiembre.

Fuentes del distrito apuntan ahora que el calendario se mantiene pero reconocen que la huelga de transportistas y los problemas que puedan surgir en la adquisición de algunos materiales hacen difícil pronosticarlo con exactitud. Desde el área de Ecología Urbana y Urbanismo, que comanda Janet Sanz, aseguran que la fecha no cambia.

Según el presidente de la asociación de vecinos de vía Trajana, Rafa Vega, el puente une los barrios de la Verneda i la Pau y del Bon Pastor y es un punto de conexión muy utilizado entre Barcelona y Santa Adrià de Besòs-Badalona-Santa Coloma de Gramenet. "El puente está obsoleto", recordaba en noviembre. La reforma fue aprobada en el pleno municipal de diciembre de 2019: nació de una iniciativa ciudadana.

17 MESES DE OBRAS

Una vez se haya construido, el nuevo puente tendrá aceras de entre 3,3 metros y 4,5 metros, un carril bici por lado, un nuevo paso de peatones y un carril en cada sentido de circulación. Además, se plantarán en todo el ámbito unos 50 árboles para incrementar el verde, se renovará toda la iluminación y los semáforos, y la infraestructura se hará accesible a las personas con movilidad reducida, con una pendiente máxima del 6%. La previsión es que los trabajos se prolonguen unos 17 meses [ver aquí la nota de prensa del Ayuntamiento de Barcelona].

Las escaleras del puente de la vía Trajana o de Santander / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

Actualmente, el puente está dejado totalmente de la mano de Dios, no tiene acera y el paso entre un lado y otro de las vías del ferrocarril solo se puede hacer por unas oxidadas escaleras. "Una persona con movilidad reducida no puede cruzar". Los colapsos circulatorios son muy habituales.

El barrio colinda con polígonos industriales y en la zona hay una cochera de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB), unas instalaciones de la empresa Urbaser (limpieza) y ahora se construye un centro logístico de Amazon. Los vecinos, tanto de la capital catalana como de Sant Adrià, temen que pueda comportar más ruido y contaminación en la zona. "Hay mucho tráfico. Es un punto de paso habitual de camiones y buses. A veces, hemos visto camiones de gran tonelaje, uno por sentido, que juntos no pasaban, y uno ha tenido que esperar", dijo Vega.

TRANSFORMACIÓN DE LOS POLÍGONOS DEL ENTORNO

El Ayuntamiento explicó que la renovación contribuirá a abrir la ciudad al Besòs y a revitalizar la zona de polígonos del entorno. Precisamente, en la misma zona del puente de Santander se ubica el polígono de Montsolís, en el que se trabaja en la reactivación y transformación, tanto a nivel urbanístico como de las actividades que se concentran en él.