El gobierno de Ada Colau se cargará 75 árboles de la calle de Pi i Margall para hacer un eje verde. Según ha podido comprobar Metrópoli en los carteles distribuidos por el Ayuntamiento de Barcelona, y han confirmado fuentes municipales, éste es el número total de especies que se tendrán que quitar.

El consistorio se defiende que tras la pacificación de la calle se plantará casi el doble de árboles, 142. Sin embargo, esta opinión no parece convencer a los vecinos que han denunciado la tala. "Esto no te lo ha pedido nadie alcaldesa y compañía. ¿Quién quiere cortar los árboles para imponer tu proyecto? Yo no", ha escrito Sílvia, una usuaria de Twitter.  

CRÍTICAS DE LOS AFECTADOS POR EL MERCADO DE LA ABACERIA

También la plataforma de afectados por la reforma del mercado de la Abaceria, que piden más verde alrededor del equipamiento, ha criticado la actuación municipal en Pi i Margall. "Eloi Badia, Ada Colau, Janet Sanz, En Comú Podem, Jordi Farriol os estáis luciendo. Claro que sí, hombre, talamos pero decimos que somos un partido superecologista que quiere la naturaleza. ¿Habrá dimisiones?", se pregunta la plataforma.

El cartel en el que el Ayuntamiento anuncia que retirará 75 árboles de Pi i Margall 

SIETE ÁRBOLES IRÁN FUERA EN LA FASE PREVIA

En el cartel, el consistorio explica que los árboles se irán retirando a medida que avanzan las obras y se irá informando al vecindario. En la fase previa de las obras, se sacan siete árboles. La mayoría de las especies que hay en la vía llevan años en Pi i Margall. Una buena parte de ellos son muy altos y frondosos y dan sombra durante el verano. Loa árboles retirados serán llevado a la planta de compostaje para ser reciclados.

Cartel sobre un árbol que será talado en Pi i Margall / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

La pacificación de Pi i Margall, una calle que une la plaza de Alfons X el Savi con Joanic, se empezó el pasado 7 de junio. Días atrás, Colau envío una carta a los residentes en la que presumía de la superilla que se hará en la artería. Los trabajos se prolongarán durante 17 meses y la remodelación restringirá la vía al tráfico privado y costará unos 13,6 millones de euros. 

En la misiva, encabezada por el logo de superilla Barcelona, Colau destaca que la ciudad vive una gran transformación que hará de la capital catalana "un lugar más saludable, más sostenible y con más verde". Una de las actuaciones, prosigue la alcaldesa, es la conversión de Pi i Margall en un eje verde que conectará el parque de les Aigües con la plaza de Joanic y el paseo de Sant Joan. En total se actuará sobre 25.850 metros cuadrados.

"PROCESO DE PARTICIPACIÓN CIUDADANA"

Según Colau, la reforma de Pi i Margall es fruto de "un proceso de participación ciudadana" y comportará la ampliación de las aceras, la creación de zonas de estancia, la incorporación de parterres de distintas especies vegetales y la plantación de nuevos árboles. "Con la naturalización de este espacio favoreceremos la disminución de la contaminación atmosférica, de las emisiones de CO2, con efecto invernadero y de ruido ambiental".

Una ancha acera de Pi i Margall llena de árboles / METRÓPOLI - JORDI SUBIRANA

Colau, en la carta, no hace mención a la tala de árboles. Tampoco dice en ningún momento que el uso del coche privado estará totalmente vetado. Simplemente subraya que "ganaremos espacio para las personas y reduciremos el espacio destinado a los vehículos". Así, la calle, en sentido ascendente, dispondrá de un carril para los autobuses, vehículos de servicios y del vecindario, y un carril bici segregado. En cambio, en sentido descendente, la circulación se limitará a un único carril compartido por buses, vehículos de servicios y del vecindario, y bicicletas. Tras la reforma, el Ayuntamiento asegura que el 70% del espacio será para los peatones.

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