Barcelona abrirá los jardines del antiguo consulado de Dinamarca a la espera del casal de barrio

El Ayuntamiento de Barcelona arrastra una deuda con los vecinos de Vallcarca por uno de los edificios más emblemáticos del barrio. La Casa Canals i Junyer, que albergó el Consulado de Dinamarca en Barcelona, tiene pendiente su recuperación para otorgarle un uso público, concretamente como un nuevo casal de barrio.

La confirmación de reapertura de este espacio se remonta a finales de 2014, cuando se iniciaron unas jornadas participativas. Pocos meses después de estas sesiones, la Diputació de Barcelona cedió la finca al consistorio con la condición de que sirviera de espacio de dinamización cultural.

El proyecto se mantuvo durante años sin avances, hasta que este año el consistorio llevó a cabo trabajos de derribo de elementos adyacentes y de las compartimentaciones interiores del palacete, aunque estas obras no han conllevado la apertura del edificio. Por contra, el consistorio sí abrirá próximamente los jardines de la finca, para los que ha aprobado su reurbanización provisional.

ESPACIO PÚBLICO

La iniciativa municipal prevé recuperar los jardines como espacio público para el barrio. Según el proyecto ejecutivo, la reurbanización afectará a los jardines del palacete y a los anexos, en un ámbito total que suma 1.720 metros cuadrados.

Finca del antiguo consulado de Dinamarca / AJ BCN

La transformación incluye la creación de un nuevo enlace con la calle de Gustavo Adolfo Bécquer mediante un "pasaje y escaleras descubiertas", mientras que también se podrá acceder desde el Viaducto de Vallcarca.

El proyecto destaca la necesidad de "poner en valor la plataforma del jardín, añadir un pavimento accesible y crear zonas de vegetación bajas". Respecto a la flora prevista para el espacio, en el lado sur se optará por "especies mediterráneas arbustivas aromáticas con muy poco requerimiento hídrico y de mantenimiento". En la parte norte, se seleccionarán "especies de sotobosque mediterráneo" con las que se pretende generar "una barrera verde salvaje".

QUIOSCO CON CAFETERÍA

La reforma de los jardines también conllevará la instalación de un "quiosco prefabricado" que contará con una "cafetería", por lo que requerirá la instalación de un "subcuadro eléctrico". A ello se sumará una "pérgola" adyacente al edificio.

Desde este equipamiento también se gestionarán posibles actividades futuras que se desarrollen en el interior de esta finca histórica ubicada en Vallcarca.

El gobierno municipal ha aprobado este proyecto por un coste que ascenderá hasta los 731.633,97 euros, y su plazo de ejecución se ha establecido en seis meses.

A LA ESPERA DEL CASAL

Fuentes vecinales explican que no disponen de información sobre "cómo quedará el proyecto de los jardines", que más bien consideran como un "espacio abierto" por el que expresan su preocupación sobre su "conservación" una vez se haya materializado la reurbanización.

Las mismas fuentes destacan que desconocen los plazos municipales para la reconversión del antiguo edificio de la embajada danesa en un nuevo casal de barrio. "Tan solo ha quedado un edificio vacío a la espera de presupuesto", remarcan.

Casa Canals i Junyer en Vallcarca / AJ BCN

Fuentes municipales han apuntado las obras previstas tienen la finalidad de arreglar el jardín y añadir todas las instalaciones necesarias para su apertura al público el próximo verano. Por contra, desde el consistorio no han facilitado detalles sobre el futuro del interior de la edificación.

EDIFICIO HISTÓRICO

El palacete que acogió el consulado data de principios del siglo XX, y su uso original era residencial. Este edificio histórico de 472 metros cuadrados, cuyos primeros propietarios fueron el artista Josep Junyer y la pedagoga Dolors Canals, estaba compuesto de un cuerpo central de planta cuadrada y una galería adosada en la fachada sureste.

A estos dos niveles se añadió un tercero a modo de terraza. En la materialización de la construcción, las tres plantas se comunicaban gracias a una escalera de madera situada en el noroeste de la edificación.

En los años 70, la propiedad dejó la casa y ésta pasó a convertirse en la sede consular danesa, momento en el que se realizaron adaptaciones interiores para facilitar su nuevo uso.

Exterior del antiguo consulado danés / AJ BCN

CAN CAROL

Otro de los edificios recuperados para uso público en el barrio es Can Carol. Esta masía de 1860 fue adquirida por el Ayuntamiento en diciembre de 2015, y su coste ascendió hasta los 841.818 euros.

El año pasado, el distrito de Gràcia inauguró la instalación como un nuevo casal de barrio. Pese a esta inauguración, la gestión de este equipamiento provocó un desencuentro en Vallcarca.

Casal de Can Carol en Vallcarca / AJ BCN

Fuentes vecinales denunciaron a este medio que la cesión de uso favoreció a "asociaciones okupas", en lugar de realizar un concurso destinado a "empresas culturales que no tengan ningún tipo de vínculo con entidades ni federaciones relacionadas con Vallcarca".