Los vecinos del Camp d'en Grassot i Gràcia Nova están aterrados tras la puesta en libertad de seis okupas que intentaron matar a machetazos a Chen Moraes. Este hombre tiene 67 años, es maestro de Jiu-Jitsu y sufrió el brutal ataque por intentar ayudar a dos víctimas de un robo. Metrópoli sale a la calle para hablar con los residentes, que han explicado el clima de inseguridad que se vive en el barrio tras la puesta en libertad de los delincuentes.

Las personas que tienen el infortunio de compartir edificio con los okupas violentos tienen miedo y no han querido hablar a cara descubierta con este medio. Todas las fuentes consultadas lo han hecho en anónimo. Algunos de ellos tienen hijos y, ante la mínima posibilidad de que sus declaraciones puedan repercutir sobre los pequeños, han optado por el silencio. Tampoco han querido hablar los argelinos, a pesar de los múltiples intentos que ha hecho Metrópoli.

LOS OKUPAS INTENTAN MATAR AL MAESTRO MORAES

Este grupo de delincuentes ha monopolizado la planta baja del bloque, ubicado en el pasaje de Nogués número 31. Tal como narran fuentes anónimas del edificio, los problemas de incivismo, ruidos y peleas son constantes. Desde que intentaron matar al maestro Moraes, parece que las aguas se han calmado un poco, pero saben que es cuestión de tiempo que vuelvan los problemas. 

Exterior de la vivienda okupada por los seis presuntos agresores que intentaron matar al hombre de 67 años / GALA ESPÍN

La sensación de desprotección que tienen es muy grande, como también lo es la impunidad con la que actúan los okupas. A pesar de los múltiples delitos que arrastran y la gravedad del ataque, siguen en libertad. Los afectados no dan crédito. Estos jóvenes han hecho del delito su modo de vivir. Van en patinete eléctrico buscando a sus víctimas para quitarles sus pertenencias y huir a toda velocidad. Sus favoritas son los turistas, aunque no dudan en aprovechar cualquier oportunidad para cometer robos con violencia a otro tipo de personas.

AGRESIONES A LOS VECINOS DE GRÀCIA

"La policía ha venido varias veces, los detienen y al cabo de pocas horas ya vuelven a estar en libertad. Han tenido trifulcas con varios vecinos. Incluso han llegado a agredir a uno de ellos, dejándolo cojo", dice uno de los residentes del edificio. Todas las fuentes consultadas hacen exactamente la misma descripción: problemáticos, incívicos y delincuentes. No se pueden creer que sigan campando a sus anchas después de todo.

No confían en que la justicia actúe. Su única esperanza es que Desokupa cumpla con su promesa y los desaloje esta semana, tal como ha anunciado su CEO, Dani Esteve, en sus redes sociales. No ha dado detalles del operativo, pero ha asegurado que antes del domingo ya estarán fuera. En los vídeos compartidos en sus redes sociales también ha explicado que los presuntos autores cuentan con numerosos antecedentes por todo tipo de delitos.

EL LÍDER TIENE 100 ANTECEDENTES

Ha señalado directamente al líder del grupo. Se trata de un joven de 27 años que, según sus palabras, ha cumplido pena de prisión en Brians por robos con fuerza, robos con violencia y agresiones con arma blanca. "Tiene 100 causas pendientes y le gusta usar burundanga para abusar de menores", dice Esteve. El líder de Desokupa también ha dicho que recientemente ha hablado con el padre de una menor de 14 años a la que, supuestamente, los multirreincidentes agredieron haciéndole tocamientos en la calle

Passatge de Nogués número 31 casa okupada por los ladrones que agredieron al maestro de Jiu-Jitsu en Gràcia / GALA ESPÍN

"Esta semana os haremos la visita de cortesía. Vamos a llegar hasta el final", concluye Esteve. Los vecinos de Gràcia explican a Metrópoli que con el paso del tiempo, esta zona de Barcelona se ha ido convirtiendo en un lugar más inseguro. Han podido comprobar que cada vez se cometen más delitos, ya que los multirreincidentes saben que las consecuencias legales que van a tener son prácticamente inexistentes. Se conocen la ley a la perfección y no dudan en utilizar dichos conocimientos para seguir delinquiendo.

UN ATAQUE A PLENA LUZ DEL DÍA

Los hechos pasaron el 11 de agosto a plena luz del día, a las 16.30 horas entre la calle de Sardenya y la Travessera de Gràcia. Todo empezó cuando tres ladrones intentaron robar a punta de cuchillo a una pareja de turistas franceses. El maestro brasileño tiene un gimnasio justo en ese cruce, vio el suceso desde dentro y no dudó en ayudar a las víctimas

Fue en ese momento cuando los tres agresores llamaron por teléfono a sus amigos para que se unieran al ataque a Chen Moraes. El maestro de Jiu-Jitsu entró en el gimnasio y cogió una catana para defenderse. Al cabo de pocos minutos llegaron los refuerzos de los delincuentes y pegaron una brutal paliza al hombre de 67 años.

HERIDAS PROFUNDAS Y UN PRONÓSTICO CRÍTICO

Las heridas son muy graves, con cortes profundos en los brazos y en el femoral. Las probabilidades de que pierda la pierna son altas y su pronóstico crítico. Su familia ha explicado que, a pesar del ensañamiento, su vida no corre peligro. La Guardia Urbana detuvo a seis personas como presuntos autores de los hechos y la investigación ha pasado a manos de los Mossos d'Esquadra.

El edificio del Camp d'en Grassot i Gràcia Nova donde viven los okupas violentos que atacaron a Chen Moraes / GALA ESPÍN

Los agentes descubrieron que se trataba de seis multirreincidentes que estaban okupando un piso en el pasaje de Nogués. Consiguieron desalojarlos, pero tras pasar a disposición judicial todos han quedado en libertad y se han vuelto a instalar en edificio. Chen Morales sigue ingresado, con un estado de salud muy complicado, mientras que los presuntos autores de los hechos continúan sembrando el pánico en el barrio. Los vecinos siguen sin asimilar que sigan en libertad y temen que se vuelva a repetir un episodio parecido.

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