Las bandas anarquistas, en el punto de mira de la policía en Gràcia

En los últimos meses, los grupos anarquistas de Barcelona han sido unos de los grandes protagonistas de la agenda informativa. Tras el polémico desalojo de los okupas de la Bonanova, prometieron venganza: "Nada ha acabado, todo continua y seguimos combatiendo toda autoridad", advertían en un comunicado a través de sus redes sociales. La mayoría de estos grupos radicales, se encuentran aglutinados en la Vila de Gràcia, un barrio que se ha convertido en la sede de los colectivos extremistas.

El grupo Ègida-Defensa Col·lectiva Anarquista, recientemente, ha compartido un supuesto caso de espionaje por parte de la Unidad Central de Investigación de Extremismos Violentos de los Mossos d'Esquadra. La policía catalana habría instalado una cámara en el terrado de un restaurante que se encuentra justo delante de una casa okupada en Gràcia.

DELINCUENTES EN UNA CASA OKUPADA

En el interior de ese inmueble, viven unas mujeres que, en agosto del año pasado, fueron detenidas tras una larga investigación. Según Ègida, fueron arrestadas por "manifestarse", sin hacer referencia a hechos delictivos. No obstante, tal como relata La Directa, están acusadas de provocar daños en varios establecimientos comerciales durante la marcha del 1 de mayo.

Fachada del edificio okupado del número 12 de la calle de Astúries el pasado jueves G.A

"La cámara estaba protegida por una carcasa oscura de cristal y apuntaba directamente a la puerta de la casa okupada. El restaurante se ha negado a dar ninguna explicación coherente sobre estos hechos", lamentan los anarquistas, que consideran que este suceso representa una "grave vulneración a la intimidad y privacidad" de las investigadas y animan a los otros grupos antisistema a extremar la vigilancia. 

APOYO ENTRE COLECTIVOS ANARQUISTAS

El comunicado de los anarquistas se ha viralizado en redes sociales y los colectivos radicales de Barcelona --que están en el punto de mira de la policía-- han mostrado su apoyo a las investigadas. 

Los datos más recientes de la Unidad Central de Investigación de Extremismos Violentos (UCIEV) de los Mossos d'Esquadra son de 2022. En ese periodo, detectaron a 175 personas en proceso de radicalización, el 84% de ellas por yihadismo, otro 10% de ultraderecha y un 6% restante que corresponde a otras etiologías, donde se encontrarían los anarquistas violentos. Algunos de estos grupos han protagonizado actos especialmente peligrosos. Hace tres meses, detuvieron a tres personas radicalizadas que se dedicaban a fabricar explosivos caseros para asaltar cajeros automáticos. En caso de detonarse cerca de personas, habrían causado lesiones graves. Estas acciones provocaron daños que ascendían a los 80.000 euros.

Los agentes de esta unidad investigan y persiguen a las organizaciones cuya actividad no tenga un fin económico y que comporten una amenaza contra los derechos y libertades de los ciudadanos, así como la paz, la seguridad y la cohesión social. 

LA VILA DE GRÀCIA, LA CUNA DEL ANARQUISMO

Por lo tanto, los antisistema radicales serían considerados como bandas que pretenden imponer su ideología de manera ilegal, ya sea okupando inmuebles o provocando daños en los comercios, entre otras acciones. A pesar de que representan un porcentaje muy pequeño en cuanto a los investigados de la UCIEV, su erradicación continúa siendo una de las prioridades de la policía, que concentra gran parte de su trabajo en el barrio de la Vila de Gràcia, considerado la cuna del anarquismo en Barcelona.

Un radical junto a una furgoneta incendiada de la Guardia Urbana en Barcelona PABLO MIRANZO

En el distrito de Gràcia también se encuentra el Ateneu Llibertari de Gràcia, el quiosco okupado La Polilla, el huerto okupado Ca la Trava, el bloque de Ca l'Espina, Heura Negra y la Kasa de la Muntanya, entre otros. Metrópoli se ha puesto en contacto con varios colectivos anarquistas de Gràcia, pero han ignorado las peticiones. En cuanto al Ayuntamiento de Barcelona, fuentes del consistorio aseguran que las actuaciones contra los antisistema violentos se realizan a nivel operativo en colaboración con la policía autonómica. En lo que se refiere a la videovigilancia, en ningún caso utilizan cámaras y, por lo tanto, "estas serían de los Mossos". Al cierre de este artículo, este medio no ha obtenido respuesta de los Mossos d'Esquadra al ser preguntados sobre dicha investigación. 

ORÍGENES ANARQUISTAS DE GRÀCIA

El movimiento anarquista se enquistó profundamente en Gràcia a finales del siglo XIX. La Revolución de 1936, tras la Guerra Civil, marcó su punto álgido, cuando los antisistema jugaron un papel clave en la resistencia contra el fascismo. Décadas más tarde, este barrio sigue considerándose la zona más anarquista de Barcelona.