Gràcia estrena las nuevas escaleras mecánicas de su calle más polémica: una demanda histórica

Gràcia ha estrenado este lunes, 6 de mayo, las polémicas escaleras mecánicas de la calle de la Baixada de la Glòria. Exactamente, han entrado en funcionamiento dos tramos de los tres que va a haber, situados entre la avenida de Vallcarca y la calle Mare de Déu del Coll, y entre la calle de Sostres y la avenida del Coll del Portell. Las escaleras llegan después de dos años de obras y una demanda histórica por parte de los vecinos del barrio.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Laia Bonet, ha indicado que la medida forma parte de "una voluntad de mejorar la movilidad y la accesibilidad" y ha señalado que el tramo central de la Baixada –desde la calle Sostres hasta la calle Verdi– entrará en funcionamiento este verano.

La obra de sustitución de las antiguas escaleras se inició a finales de 2022. También se ha ejecutado un pozo de captación de aguas en la zona entre la Baixada de la Glòria y la calle Mare de Déu del Coll, con la intención de mejorar el estado del alcantarillado. Además, se prevé instalar asientos y jardineras en los tramos de la calle sin escaleras.

Demanda histórica vecinal

Bonet ha afirmado que la medida "va en la misma línea" que el Pla de Manteniment Integral (PMI), que prevé actuaciones en el 24% de escaleras mecánicas de la ciudad hasta 2028, todas ya licitadas.

Las nuevas escaleras mecánicas reversibles en la calle Baixada de la Glòria de Barcelona EP

Según Bonet, las escaleras mecánicas tienen una vida aproximada de 20 años, por lo que es importante "avanzar con su renovación antes de que una incidencia deje sin funcionamiento una escalera y afecte a la accesibilidad de los vecinos".

Escaleras reversibles

El Ayuntamiento ha desplegado un equipo de agentes cívicos durante las primeras semanas para informar del carácter reversible de las escaleras, presente en un 60% de la ciudad. Las escaleras funcionan automáticamente en sentido de subida, y para activarlas en sentido de bajada es necesario apretar un botón y esperar a que las escaleras detecten que no hay usuarios para iniciar el cambio de sentido.