Los Mossos d’Esquadra han ejecutado este jueves, 2 de octubre, el desalojo del edificio conocido como Ca l’Espina. Uno de los símbolos de la okupación en el barrio de la Vila de Gràcia.
Desalojo Ca l'Espina
El inmueble, situado en la calle Astúries --en el corazón de Gràcia--, llevaba años en el punto de mira por los conflictos vecinales y las disputas legales en torno a su propiedad.
Mossos d'Esquadra ante el okupado Ca L'Espina de Gràcia
Ca L'Espina, símbolo de la okupación
El edificio fue tomado en 2016 por un colectivo juvenil que lo rebautizó como Ca l’Espina y lo convirtió en un espacio de vivienda y actividades políticas y culturales alternativas.
Imagen del desalojo Ca l'Espina
Durante casi una década, sus inquilinos defendieron la okupación como respuesta a la falta de vivienda asequible en la ciudad y denunciaron la especulación inmobiliaria en la zona.
Conflictos vecinales
Pero el inmueble también se convirtió en foco de tensiones con los vecinos, que en distintas ocasiones habían señalado problemas de convivencia, ruidos y episodios violentos vinculados a algunos de sus habitantes.
Las fricciones alcanzaron su punto álgido en 2020, cuando se produjo una auténtica guerra abierta entre el vecindario y los okupas, con denuncias cruzadas, pintadas, amenazas y la intervención reiterada de los Mossos d’Esquadra.
Mossos d'Esquadra en el exterior del okupado Ca l'Espina
Intervenciones previas
El edificio ya había sido objeto de desalojos parciales. En marzo de 2024, los mossos impidieron una nueva ocupación en uno de los pisos tras activarse la alarma y constatar que los supuestos inquilinos no podían acreditar que vivían allí habitualmente.
Imagen del desalojo Ca l'Espina el 2 de octubre de 2025
En otras ocasiones, la policía actuó únicamente en viviendas concretas por orden judicial, lo que permitió que parte del inmueble permaneciera okupado.
Desalojo ejecutado
Este jueves, y tras varios aplazamientos judiciales, finalmente se ha ejecutado la orden de lanzamiento y el edificio ha quedado desalojado.
Desde primera hora de la mañana, efectivos policiales han rodeado la zona para garantizar la operación. Ha sido BRIMO la que ha dispersado a los manifestantes.
Concentración de apoyo
Los ocupantes, que en los últimos días habían hecho llamamientos a resistir, han abandonado el inmueble mientras grupos de apoyo se concentraban en el exterior para protestar contra la intervención policial.
Decenas de manifestantes en la puerta del edificio Ca l’Espina en la Vila de Gràcia
En las movilizaciones del exterior se instalaron barricadas con contenedores en la calle, y la BRIMO intervino para disolver la concentración frente a Ca l’Espina
Fin a un símbolo
El desalojo de Ca l’Espina supone el fin de uno de los enclaves okupados más conocidos de Gràcia, aunque el futuro del inmueble sigue en el aire.
Imagen del desalojo de Ca l' Espina
La propiedad, que en los últimos años ha recurrido a la vía judicial para recuperar el bloque, deberá decidir ahora el destino de un edificio cargado de simbolismo en la lucha entre especulación, vivienda y resistencia vecinal en Barcelona.