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El CE Europa presenta batalla para recuperar la gestión del Camp de l'Àliga. ​​El club de la Vila de Gràcia, que administró esta instalación municipal durante más de una década hasta 2015, vuelve a situarse en primera línea del proceso para recuperar el control del campo del barrio de El Coll, una pieza esencial para su estructura deportiva y para el fútbol base.

La mesa de contratación de la nueva licitación, reactivada tras quedar desierta el pasado verano, ha celebrado su primera sesión con la validación de la documentación presentada por el Europa, invitándolo oficialmente a formular su propuesta definitiva.

Regreso al proceso

El movimiento supone un giro importante en una disputa que se arrastra desde mediados de 2025. La licitación precedente —convocada el pasado verano— finalizó sin adjudicatarios. Tanto Europa como Barcino fueron excluidos tras considerar el Ayuntamiento que ninguna de las dos propuestas cumplía completamente los requisitos de los pliegos.

El CE Europa fue excluido por lo que el distrito consideró una “incongruencia” en la justificación económica de su oferta —relativa, concretamente, a la duración de cuatro años de las mejoras propuestas frente a los dos exigidos por los pliegos—. El club, por su parte, denunció la resolución como "injusta", "arbitraria”, “errónea” y carente de fundamento técnico.

El campo de fútbol del Àliga en Barcelona en una imagen de archivo CE EUROPA

La exclusión llegó acompañada de un fuerte malestar en la institución de La Vila, cuyo presidente, Hèctor Ibar, afirmó sentirse “perjudicado” y lamentó que no se les hubiera permitido rectificar la documentación, como —aseguraban— es habitual en este tipo de procedimientos. El Europa incluso llegó a estudiar acciones legales, aunque finalmente optó por una vía institucional y política: llevar el caso al pleno del distrito.

La nueva licitación mantiene las condiciones del concurso publicado en verano, con un contrato de dos años prorrogables por dos más.

Recuperar su gestión tras 10 años

El Camp de l’Àliga forma parte del paisaje deportivo de El Coll desde los años sesenta, cuando era conocido por su gran explanada de arena situada junto a la actual plaza de Alfons Comín.

La instalación se convirtió con el tiempo en un espacio clave en el desarrollo del fútbol en Gràcia y Vallcarca.

El CE Europa asumió su gestión durante más de diez años, hasta perder el concurso público en 2015. Desde entonces, el campo se encuentra bajo la gestión de la Penya Barcelonista Barcino, mientras que el Europa mantiene un uso preferente y comparte franjas horarias con el CP Sarrià y otras actividades impulsadas por el gestor actual.

Documentación validada

La sesión celebrada el 12 de noviembre de 2025, según el acta oficial, contó con la apertura del sobre A —la solicitud de participación— de las tres entidades presentadas: la Penya Barcelonista Barcino (gestora actual del campo), la Fundació Catalònia Sports y el Club Esportiu Europa.

Los resultados fueron dispares. La Penya Barcelonista Barcino deberá subsanar errores en su formulario relativos a inconsistencias en el apartado de condenas penales y falta del consentimiento debidamente completado.

El Camp de l'Àliga de Barcelona desde el exterior en una imagen de archivo Google Maps

Por su parte, la Fundació Catalònia Sports deberá corregir una firma digital inválida y aclarar la constitución de la garantía definitiva. Además, la Mesa ha solicitado documentación adicional para acreditar tanto su solvencia económica como su experiencia en gestión de instalaciones deportivas.

En cambio, el CE Europa ha superado el examen sin objeciones. El club queda oficialmente invitado a presentar su proposición, paso imprescindible para competir por la adjudicación.

Una instalación fundamental para el club

El Camp de l'Àliga es esencial para el funcionamiento del fútbol base europeísta. Allí entrenan y compiten centenares de niños y jóvenes procedentes de diversos barrios de la ciudad. La pérdida del uso de la instalación podría suponer un golpe organizativo y económico para el club, especialmente en el momento de crecimiento deportivo e institucional que vive ahora.

Desde el Europa confirmaron a Metrópoli durante la primera licitación fallida que su voluntad no es monopolizar la actividad del campo, sino mantener el cuadrante actual de uso, permitiendo que entidades como el CF Sarrià continúen entrenando y compitiendo allí. La gran diferencia, explican, es que el club pasaría de pagar un alquiler al gestor actual a recibirlo, reduciendo gastos y aumentando ingresos.

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