El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha cerrado las fuentes públicas de 44 parques que gestiona directamente y que todavía están abiertas porque no disponen de cierres perimetrales con el objetivo de minimizar el riesgo de contagio de coronavirus.

La medida, que se ha tomado de acuerdo con los 33 ayuntamientos metropolitanos y siguiendo las recomendaciones del Departamento de Salud de la Generalitat, quiere evitar que se transmita la enfermedad, ya que en las fuentes "hay contacto con las manos y la boca", ha informado el AMB este jueves en un comunicado.

SEÑALIZACIÓN PARA IMPEDIR QUE SE USEN

Se ha instalado una señalización para impedir que se usen y, una vez superado el periodo de riesgo y, antes de que se puedan volver a usar, se limpiará y desinfectará las fuentes y las instalaciones de alrededor.

Las personas sin hogar que usan habitualmente las fuentes y que se vean afectadas por esta medida tendrán que dirigirse a sus ayuntamientos, y el AMB asegura que "la calidad y seguridad del agua potable está garantizada" en los hogares.

ACCIONES PREVENTIVAS

La medida de dejar las fuentes sin uso se suma a una serie de acciones preventivas impulsadas en los parques metropolitanos desde el inicio de estado de alarma: la clausura total de los parques con cierre perimetral y la prohibición de acceso a todas las zonas de juegos infantiles.

En concreto, se han cerrado en su totalidad seis parques metropolitanos de siete municipios, y se ha prohibido el acceso a las zonas de juegos infantiles en 44 parques correspondientes a 32 municipios.

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