Los Mossos d'Esquadra son testigos estos días del ingenio que usan los traficantes y pequeños camellos para saltarse el confinamiento y vender drogas. El último caso se produjo en Barberà del Vallès el pasada 11 de abril cuando los agentes detuvieron a un hombre por vender cocaína a una chica en la puerta de la cliente.

Fuentes de la policía catalana señalan que los hechos tuvieron lugar a las 21.15 cuando una patrulla detectó un movimiento sospechoso de un hombre que esperaba a alguien enfrente de un piso. Del portal salió una mujer que le entregó sesenta euros a cambio de una cajetilla de tabaco. 

OCULTA EN UN PAQUETE DE TABACO

Los agentes se acercaron al lugar y comprobaron que en el interior del paquete había cocaína. El hombre que se la vendió viajaba en una motocicleta con un logotipo de una conocida empresa de reparto a domicilio. Los mossos incautaron la sustancia y arrestaron al hombre por un delito contra la salud pública. Además, le denunciaron por saltarse el confinamiento.

Los auténticos riders, los trabajadores que reparten productos en motocicleta o en bicicleta, son usados también por los traficantes para enviar su mercancía de un sitio para otro. Metrópoli Abierta informaba el 9 de abril sobre cómo estos trabajadores, algunos de la empresa Glovo, detectan en muchas ocasiones el contenido del paquete que transportan y se llegan a enfrentar con los traficantes.

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