Un emocionado Albiol jura el cargo como alcalde de Badalona

Emocionado. Esta palabra es la que mejor resume cómo se sentía el nuevo alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, en el pleno municipal de este martes por la mañana que le ha oficializado como primer edil durante los próximos tres años. Este hecho llega tras la renuncia del anterior munícipe, Álex Pastor, tras ser pillado conduciendo borracho en plena reclusión por la pandemia del coronavirus el pasao 22 de abril. 

Los sentimientos de todos los presentes estaban a flor de piel. Unos, por el lógico cabreo de no ponerse de acuerdo para gobernar ellos (la oposición al completo) y otros, los miembros del PP, estaban con una sonrisa de oreja a oreja.

EL PP RECUPERA UNA PLAZA IMPORTANTE 

El político badalonés ha subido al estrado y ha prometido "cumplir fielmente las obligaciones como alcalde, con lealtad al Rey". Además, también ha completado este discurso con que quiere hacer cumplir "la Constitución y el Estatut como norma fundamental del Estado". Una frase breve y clara pero que se ha alargado en el tiempo porque, con la voz entrecortada, ha realizado algunas pausas a causa del alto grado de emoción por la responsablidad del momento.

Garcia Albiol vuelve a ser el alcalde de Badalona. Y es que el exlíder de los populares en Cataluña ya ocupó ese cargo en la cuarta ciudad más poblada de Cataluña entre los años 2011 y 2015. Posteriormente, lo perdería en detrimento de Dolors Sabater, que lo fue entre 2015 y junio de 2019.

LA OPOSICIÓN NO SE PONE DE ACUERDO

En los últimos días, todo parecía indicar que el pacto entre los distintos partidos de la oposición estaba hecho. Las negociaciones se han alargado hasta el último minuto, aunque sin éxito. Ninguna fórmula ofrecida por los socialistas ha seducido a Dolors Sabater, de Guanyem Badalona, quien creía tener la legitimidad suficiente como para ser la única alcaldesa de la ciudad. Así, la oferta más tentadora para ambas partes (turnarse la alcaldía en lo que quedaba de mandato) no fue aceptada por Sabater.

El pacto fue suscrito por el resto de fuerzas progresistas de la ciudad: ERC, Junts per Catalunya, Badalona en Comú y PSC (Con un total de 12 concejales, cuando se necesitan 14 para la mayoría absoluta), pero no por Guanyem Badalona, partido de la órbita de la CUP.