Escena surrealista en un restaurante de Barcelona. El comercio Capicua, ubicado en Cerdanyola del Vallès, hace pocos días volvió a subir la persiana tras el parón por el coronavirus. Con las pérdidas de más de dos meses, la bajada de clientes y la crisis por la pandemia, lo último que se esperaban los restauradores era que unos comensales se marcharan sin pagar. Pero así fue.
En concreto, los responsables del local aseguran a través de las redes sociales que dos clientes pidieron un entrecot de ternera y un bistec ruso de jabalí, además de cuatro refrescos, y se fueron sin abonar los 45,20 euros que indicaba en la cuenta.
RECIBEN UN SOBRE CON DINERO
Los miembros del Capicua subieron la foto del ticket y explicaron el caso en las redes sociales, y un cliente anónimo les sorprendió un día más tarde. Este usuario les dejó un sobre con el importe exacto del simpa y acompañaba el dinero una nota que indicaba “Esto lo remontaremos entre todos. ¡Os merecéis lo mejor! ¿Muchos ánimos!”.
Finalmente, a través de un post en Instagram, los responsables del restaurante afirmaron: "Y no hablemos del dinero, que todos podemos entender que es el mal menor, sino del hecho de que alguien que tenía reserva antes de que pasara la maldita anécdota haya pensado en nosotros y haya tenido este detalle. Esta muestra de estima dentro del anonimato y que junto con todos los mensajes que hemos recibido por parte vuestra hace que os queramos mucho",