Castelldefels se despide del Riviera. El que fuera el prostíbulo más grande de toda España, ha sido demolido por completo tras permanecer en stand by por culpa de la pandemia del Covid-19.
Desde que el burdel cerró sus puertas en 2009 por una orden judicial, se encontraba vacío, en estado de dejadez y había sufrido un par de incendios, según ha adelantado el digital Castelldefels.news. Los restos del Riviera también fueron un lugar en el que los sintecho de la zona acudían para dormir y hacer sus necesidades.
UN FUTURO INCIERTO
Es por eso que esta semana se ha procedido a finalizar la demolición de todo el edificio, que en la época de los noventa funcionó como hotel, tras estar las obras paradas por el estado de alarma de la crisis sanitaria.
Aunque por el momento se desconoce que hará el ayuntamiento del municipio barcelonés con el terreno, algunas fuentes barajan la posibilidad de que se construyan edificios de viviendas o algún complejo hotelero.
EL RIVIERA, UN PROSTÍBULO CON PROBLEMAS JUDICIALES
Hace 11 años que el Riviera fue clausurado, junto con el hotel Saratoga (otro burdel de los mismos propietarios), por un caso de corrupción policial. La administración de ambos emprendió una batalla judicial que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSCJ) desestimó en el año 2016. Por ello, y por las nuevas ordenanzas de civismo, que impedían que se pudiese abrir un prostíbulo en la zona por su proximidad con centros escolares, el burdel de Castelldefels no pudo volver a su actividad inicial.
El consistorio de Castelldefels, durante el mandato de Manuel Reyes (PP), también rechazó la reapertura de los prostíbulos. El exalcalde aseguró que no querían que se produjera la reapertura de unos locales que habían generado problemas a la ciudad y que habían ensuciado la imagen del municipio.