Los jugadores Antonio Medianero y Xavi Fernández, de los equipos de baloncesto de la ACB Joventut y FC Barcelona, respectivamente, compraron la nave "okupada" que se incendió en Badalona la noche del miércoles. En 2009, a través de una sociedad inmobiliaria, adquirieron el inmueble industrial, en el que tres inmigrantes sin techo han muerto.



Según fuentes cercanas a la propiedad, la finca, que estaba ocupada desde 2008, fue adquirida por la sociedad Casa & Home Asesores e Inversores Inmobiliarios, con sede en Sant Feliu de Llobregat (Barcelona) y en la que Medianero figura como administrador.

NO HUBO DENUNCIA "POR HUMANIDAD"

Fernández, que dirige actualmente el club de baloncesto femenino UniGirona, también es titular de dicha sociedad inmobiliaria, según ha avanzado este viernes El Periódico de Catalunya.



A través de un comunicado remitido a los medios por su abogado, David Aineto, la propiedad de la nave ha asegurado hoy que desistió de presentar una denuncia de okupación por "humanidad" y que había iniciado gestiones con el ayuntamiento para proponer un desalojo "pactado" del recinto. La comunidad reconoce que no presentó denuncia ni demanda para instar a su desalojo, que adquirió con la intención de "montar un negocio o utilizarla como almacén logístico".

LOS MOSSOS RECOMENDARON DENUNCIAR

Según el comunicado, la propiedad "conocía a algunas de las personas que entraron sin consentimiento" –subsaharianos que subsistían "como podían" de la chatarra y el top manta– y, "preocupados por la situación", contactaron con ellos, quienes les dijeron que permanecerían allí de forma provisional mientras no encontraran un lugar mejor donde vivir.



No obstante, los inquilinos "hacían saltar la alarma continuamente", hicieron agujeros en la pared y "no había medios efectivos para impedir la entrada", por lo que la propiedad se dirigió a los Mossos d'Esquadra, que les dijo que la única opción era "denunciar esta situación penalmente".

PROPÓSITO DE DESALOJO PACTADO

La empresa, no obstante, desistió de hacerlo "después de muchas dudas" por "una cuestión de humanidad y para no empeorar aún más" la situación de los ocupantes, que temían volverían a ocupar el inmueble una vez desalojados.



El propósito de la propiedad era "hablar con ellos y proponer un desalojo pactado, para que tuvieran tiempo de buscar alternativas dignas", por lo que llevó a cabo gestiones con el Ayuntamiento, "que era conocedor de la situación humanitaria que se está produciendo en aquella zona y actuó a través de sus servicios sociales".

RETRASO DE PAGOS 

En relación con el expediente que el alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, aseguró ayer que se había abierto a la propiedad de la nave, el comunicado sostiene que "se debía a un atraso en el pago del impuesto del IBI".

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