El tiroteo que se produjo este martes, 7 de abril, en el barrio de La Mina y que avanzó Metrópoli, ha sido la gota que ha colmado el vaso para el Ayuntamiento de Sant Adrià de Besòs.
Las imágenes que salieron a la luz de personas lanzando tiros en la vía pública han hecho que Filo Cañete, la alcaldesa del municipio pida una "reunión urgente" al conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, para abordar la "violencia" de la zona, que ya denunció a este medio hace tres meses.
Así lo ha señalado la primera edil del consistorio en Twitter, donde ha instado a Elena y al secretario general del departamento, Oriol Amorós, a mantener un encuentro. También ha detallado que reclamará una mayor presencia policial para velar por la seguridad ciudadana en el barrio, según han avanzado a Efe fuentes municipales.
LA MINA, UN BARRIO DONDE IMPERA LA LEY DEL SILENCIO
"Condeno profundamente el episodio de violencia ocurrido en el barrio de La Mina. No podemos tolerar esta violencia en nuestra ciudad", ha sentenciado Cañete. Para la alcaldesa, los vecinos "no son merecedores de esta situación", haciendo alusión al incidente que tuvo lugar sobre las 20.45 horas entre las calles de Martes y Venus y que se saldó con un herido y varios vehículos con impactos de bala.
Los Mossos d'Esquadra confirmaron a Metrópoli el suceso e informaron de que en el barrio de La Mina "impera la ley del silencio". El temor del vecindario ante posibles represalias hace que se den escasos avisos cuando se producen este tipo de altercados, convirtiendo a La Mina en una ciudad "sin ley". Es por eso que el cuerpo de policía catalán ha hecho patrullajes continuos durante todo el verano para mantener una rutinad de control.