La familia del fallecido en Badalona tras la descarga de una pistola táser de los Mossos d'Esquadra, como avanzó este medio, ha puesto el caso en manos de abogados. Así lo han declarado los familiares del hombre al Badalona Matí. El cuñado del fallecido, Jonathan Pérez, afirma que pidieron a los Mossos que se fueran porque la víctima ya estaba tranquilo, "pero lo inmovilizaron hasta que no pudo respirar. Ha sido un abuso".
El hermano del fallecido, Manuel, ha confirmado este jueves en el programa de Ana Rosa, que no era la primera vez que lo reducían: "Le había dado más de una crisis. Él tenía paranoias y a veces pensaba que había alguien en casa que quería matar a mi madre. Levantaba sofás, armarios y cogía los cuchillos". Sin embargo, Manuel insiste en que esta última actuación ha sido más dura que otras: "Le habían dado antes, pero no como ahora. Ahora vinieron a matarlo. Ha sido un asesinato". La madre, Antonia, reafirma que su hijo "siempre se ponía mal de la cabeza".
"LA GENTE TIENE INFARTOS"
En el mismo programa de televisión, Toni Castejón, del Sindicato de Mossos d'Esquadra, ha defendido la actuación policial: "El individuo se abalanzó sobre los compañeros y ellos usaron la táser. Otro habría usado un arma de fuego". Castejón también ha aclarado que este tipo de arma "no pasa corriente". "Es el amperaje lo que te mata, no el voltaje. Una táser tiene los mismos amperios que una máquina de electroestimulación", recalca el policía.
Desde el sindicato han relatado lo que se siente al recibir una descarga de este tipo, ya que los propios Mossos reciben, como mínimo, una descarga durante el proceso de instrucción. "El arma te incapacita durante cinco segundos, pero no es peligrosa". Además, recuerda que al fallecido le dio un infarto cuando el SEM lo atendía: "Otras veces la habíamos usado y no había pasado nada. Por mala suerte, la gente tiene infartos y no tiene nada que ver con el uso del arma".
"PROTOCOLO CORRECTO"
Por otro lado, el cuerpo policial catalán defiende que se hizo un uso del arma "ajustado al protocolo". Así lo ha reiterado el Director General de los Mossos, Pere Ferrer, en unas declaraciones a TV3: "En la detención participaron agentes que tienen formación para usar este tipo de arma. El protocolo se siguió correctamente", ha zanjado.
Ferrer también ha aclarado que no era la primera vez que se actuaba con este hombre, ya conocido por su historial violento, y también ha aclarado que el agresor seguía vivo después de las descargas aplicadas.
IRIDIA PIDE QUE SE INVESTIGUE
Por su parte, la entidad Iridia también se ha pronunciado al respecto. Iridia ha pedido a través de su cuenta de Twitter a la conselleria de Interior que aclare los hechos, y reivindica, de nuevo, "revisar los protocolos policiales".
"Las actuaciones con táser deben grabarse siempre. Confiamos en que las imágenes puedan esclarecer los hechos ante el juzgado de instrucción que investigue la muerte", ha afirmado la asociación en otro tuit.
AMENAZABA A SU MADRE
Los hechos sucedieron el pasado viernes, 26 de noviembre, en el número 253 de la avenida del Marquès de Montroig , en el barrio del Remei, según pudo saber en exclusiva Metrópoli. Fue la madre de la víctima la que avisó a los agentes porque el agresor estaba "fuera de sí" y amenazaba con matarla. El fallecido habría intentado atacar a la mujer con varios cuchillos.
Los Mossos se personaron en el domicilio y accedieron al interior a través del balcón de un vecino, ya que el agresor había bloqueado la puerta. Durante la detención, la policía catalana hizo uso de la pistola táser, un arma reglamentaria, dado el "peligro inminente tanto para la propia familia como para los agentes", según fuentes policiales. Los Mossos hicieron un uso del arma "ajustado al protocolo", defienden las mismas fuentes oficiales.
MUERE EN EL HOSPITAL
Después de aplicarle la descarga, el hombre cayó al suelo, hecho que permitió a los agentes contenerlo. El SEM y los servicios de emergecia atendieron al agresor en esos momentos y lo trasladaron al hospital de Can Ruti. Metrópoli ha podido confirmar que el 27 de noviembre de madrugada el hombre todavía estaba vivo, pero en un estado de coma inducido. Sin embargo, el detenido terminó falleciendo por un paro cardíaco.
Según fuentes vecinales del barrio, el hombre tenía un historial de violencia. Era toxicómano y, de hecho, en el momento de la detención, había consumido diversas sustancias, por lo que estaba fuera de sí. Por otra parte, fuentes policiales afirman que el individuo tenía problemas mentales y se encontraba en pleno brote psicótico. Ahora, se está a la espera del resultado de la autopsia para determinar las causas de la muerte.
SÍ A LA TÁSER EN EL 2016
En 2016, el Parlament de Cataluña aprobó el uso de las pistolas eléctricas en el cuerpo de los Mossos d'Esquadra. Dos años después, en 2018, la Generalitat también daba luz verde a las policías locales para llevarla. De los 36 municipios que conforman el área metropolitana, 11 disponen de esta herramienta policial de defensa, según un informe del Síndic de Greuges catalán. Solo uno, El Papiol (4.172), la tiene en funcionamiento, aunque de momento ninguno de sus 10 agentes la ha usado. Algunas localidades han desistido de usar la pistola. Otras, esperan a realizar las formaciones necesarias para ponerlas en servicio.
Los sindicatos policiales de la Guardia Urbana de Barcelona reclaman desde hace tiempo el uso de estas pistolas. En noviembre del año pasado, el debate sobre las conocidas como táser se reabrió después de que un agente abriera fuego con su arma reglamentaria contra un hombre que vivía en la calle que, según la versión oficial, intentó agredir al policía con un cuchillo. Días después, una votación para dotar de pistolas eléctricas al cuerpo, promovida por Junts per Catalunya y el PP, fue rechazada por el resto de grupos.