El diverso patrimonio existente en el municipio metropolitano de L'Hospitalet de Llobregat vive momentos complicados. Múltiples elementos que acoge la localidad, especialmente en Collblanc-La Torrassa, se encuentran degradados debido a la falta de protección y mantenimiento.
Las casas del pasaje de Pons, en Collblanc-La Torrassa, ejemplifican esta situación. Estas construcciones, que están amparadas por su carácter patrimonial, sufrieron numerosos graffitis en sus fachadas con la degradación adicional que ello supuso.
Otra finca histórica del barrio ha sufrido daños recientemente. Se trata de la Casa Querol, una finca de los años 20 diseñada por Ramon Puig i Gairalt, quien fue arquitecto municipal, y recién adquirida por un privado que está realizando reformas sin tener en cuenta la tipología de construcción que ha comprado.
PERFORACIÓN DE LA FACHADA
Defensem el Castell de Bellvís denuncia que se estén llevando a cabo trabajos en la finca sin respetar su carácter histórico. El colectivo de defensa patrimonial explica que se trata de una casa en la que solo había permiso para hacer reformas "en su interior", pero la propiedad ha optado por llevar a cabo obras en el patio y en la fachada.
Respecto a esta última, la "instalación de un aire acondicionado" ha llevado a los nuevos dueños a realizar una perforación para pasar un tubo, modificación que se ha materializado tan solo medio año después de la compra.
Desde la plataforma señalan que los planes para el patio pasan por la instalación de una "piscina". En este sentido, recuerdan que se trata de una finca centenaria y subrayan la necesidad de hacer una "prospección arqueológica" antes de que se efectúen nuevas modificaciones.
SIN PROTECCIÓN
El colectivo remarca que, pese a que la Casa Querol es patrimonio de la ciudad, no cuenta con protección por parte del Ayuntamiento. "Al no estar catalogada harán lo que quieran", apuntan. Pese a ello, sí existe una ordenanza municipal que puede frenar este tipo de instalaciones al indicar que "se tendrá que proceder a la instalación de antenas parabólicas y unidades exteriores del climatizador o similares disimulados tras elementos compositivos de las fachadas, y preferentemente en la cubierta/terrado".
Para evitar esta situación en otras fincas históricas del municipio, Defensem el Castell de Bellvís pide una renovación del "Pla Especial de Protecció del Patrimoni Arquitectònic de L'Hospitalet (PEPPA)" para que cuente con el patrimonio "material y natural". "Se debería empezar de 0 un plan especial de protección, hacer revisión y añadir todo lo que haga falta dando voz a los vecinos del barrio", señalan.
El colectivo recuerda que "el patrimonio une mucho a la gente", y asegura que "darlo a conocer" sería la manera más eficaz para que los vecinos sean "más cívicos" con los elementos históricos.