Un paso adelante (o no) en el realojo de los vecinos y vecinas del famoso edificio de la calle Venus de La Mina. Este miércoles, 22 de junio, se ha inaugurado en el barrio de Sant Adrià de Besòs la Oficina Técnica del Proyecto de Expropiaciones de tasación conjunta del edificio. Un proyecto que, según el consistorio y la Generalitat, "nace con el objetivo de dar apoyo y servicio técnico a las familias afectadas por el derribo del bloque y que deben ser realojadas".
Los 11 profesionales de la nueva oficina realizarán un diagnóstico de la situación de cada familia para poder aportar la mejor solución adaptada. Está previsto que el servicio se emplace en unos meses en la rambla de la Mina.
"NO SÉ PARA QUÉ TANTOS PASEÍTOS"
La noticia, sin embargo, no ha tenido tan buena acogida entre algunos grupos de residentes. Al acto han asistido diversas personalidades políticas, las más destacadas la alcaldesa Filo Cañete y la consellera de Derechos Sociales de la Generalitat y presidenta del Consorcio del barrio de la Mina, Violant Cervera. El grupo ha dado un paseo por la zona y, en el transcurso, se han topado con algunos vecinos que han manifestado sus reticencias.
"Han venido a visitar la Mina por delante, no por detrás", han expresado algunos. "No sé para qué tantos paseítos si luego la Mina no se arregla", han dicho otros.
"VIENE LA HORA DE LAS ELECCIONES"
Otros vecinos, escépticos, aseguran a Metrópoli que "viene la hora de las elecciones" y es por eso que el proyecto se ha puesto en marcha ahora. "Pero, en vez de dar tantas vueltas, debe luchar más por los barrios", reclaman los habitantes de la Mina.
Detractores de la alcaldesa han manifestado su malestar ante el mantenimiento del barrio, alegando que "Filo aquí no hace nada" y que "no porque sea la Mina esto tiene que estar dejado de la mano de Dios".
A LA ESPERA
La ya conocida representante de los vecinos del bloque Venus, Paqui Jiménez, por su parte, mantiene una valoración más positiva. Jiménez ha estado presente en la inauguración de la oficina y ha puesto en valor la importancia de la entrada en funcionamiento de este servicio.
Sin embargo, la vecina no cree que esto acelere las cosas. "Todo necesita su tiempo", ha explicado a este medio. "Están empezando a trabajar y veremos si en unos meses logran hacer el diagnóstico de cada familia que lo necesita".
30,8 MILLONES
El plan de demolición y realojo de los vecinos afectados está dotado con un total de 30,8 millones de euros, que se distribuyen entre las diferentes administraciones, como la Generalitat de Cataluña, el Ayuntamiento de Barcelona o la Diputación de Barcelona.
20 AÑOS ESPERANDO UNA SOLUCIÓN
El polémico bloque, un foco de insalubridad e incivismo, lleva 20 años esperando una solución. El derribo y realojo de los vecinos en viviendas de sustitución estaban previstos en el plan especial de ordenación y mejora del barrio del 2002, aunque jamás se llevó a cabo.
Fue en junio de 2020 cuando la justicia dio la razón a los habitantes y obligó a las administraciones a ponerse manos a la obra. Paqui Jiménez fue quien ejerció de "líder", llevando al Consorcio de la Mina a los tribunales por inactividad administrativa.
SIN PUERTAS
En el destartalado edificio no hay puertas y una especie de galería interior vallada es el basurero comunitario. "Como veis, los buzones dan pena. El cartero deja las cartas en el suelo, en la escalera. Si tienes suerte de encontrar la tuya, bien, y si no, también", explicó hace unas semanas a Metrópoli uno de los habitantes del bloque.
El rellano, mugriento, es el hogar de muchas ratas, aseguran los vecinos, que bloquean en muchas ocasiones las puertas del terrado para que los toxicómanos no accedan a ellas.