Casi 24 horas sin luz. Un "calvario" para los vecinos y vecinas del barrio de Can Franquesa de Santa Coloma de Gramenet, que estuvieron a oscuras durante prácticamente un día entero. La importante tormenta que llenó Barcelona de agua y granizo el pasado domingo, 21 de agosto, fue la causante de la avería de parte de la línea eléctrica que Endesa suministra a esta zona.
Las consecuencias fueron desastrosas: comida que se echó a perder y acabó en la basura, gente mayor sin teleasistencia y residentes incomunicados por no tener carga en sus móviles. Un caos en el que predominaba la "incertidumbre", tal y como asegura el vecindario afectado a Metrópoli.
"NOS IBAN DANDO LARGAS"
La presidenta de la asociación de vecinos, Teresa Jiménez, ha narrado a este medio cómo vivieron los vecinos este corte en el suministro: "A las 18:00 horas se fue la luz en todo el barrio. Endesa nos dijo que sobre las 20:40 horas se solucionaría, pero no fue así. Cada vez iban dando más largas", denuncia la residente, que también asegura que el servicio de atención de la empresa en esta ocasión fue "nefasto".
"Nos han tomado el pelo", expresa indignada Jiménez, que se queja de que en muchas de las llamadas por parte de los residentes saltase el contestador automático. "Entiendo que dejen pasar un tiempo prudencial para ver si regresa la luz, pero cuando pasan más de cuatro horas, deben dar alternativas. Para estos casos debería haber un generador".
COMIDA DESPERDICIADA
Además de las viviendas, todas las calles de Can Franquesa se quedaron a oscuras. No fue así en el caso del barrio vecino, Les Oliveres, que disponen de otra línea eléctrica. Con el paso de las horas llegó el principal problema: los móviles se quedaban sin batería, cortando así cualquier posibilidad de comunicarse telefónicamente, ni entre vecinos ni con la compañía. Aquellos dispositivos que resistieron fueron utilizados para pedir comida a domicilio: "Las neveras no pueden aguantar mucho sin luz. Tiramos muchísima comida a la basura", lamenta Jiménez, que ese día contó hasta cuatro motos de delivery en su bloque.
Otro grave problema de la falta de luz fue el del servicio de teleasistencia de los más mayores. "Tienen una batería limitada", lo que provocó miedo e incertidumbre entre los ancianos del lugar que requieren de la ayuda de este aparato.
"CAUSAS AJENAS"
Endesa, contactada por este medio, ha zanjado la cuestión argumentando que la avería había sido producida por "causas ajenas", lo que no dejó a la compañía "otra alternativa" para las más de 400 viviendas que estuvieron sin luz desde el domingo 21, a las 18.10 horas, hasta el lunes 22, a las 15:00 horas.
¿La causa? Un rayo, según la propia compañía, "que rompió un trozo del cableado aéreo". Endesa asegura que se realizaron las maniobras pertinentes durante toda la jornada del domingo y del lunes.
Al cierre de este artículo, los vecinos afectados informaban a Metrópoli que se estaba instalando un generador de emergencia en la zona.
INCENDIO EN UN CABLE DE ALTA TENSIÓN
Can Franquesa tiene una peculiaridad y es que el barrio está situado en la montaña. En episodios de fuerte lluvia, como el del pasado domingo, los residentes temen los incendios. Sin ir más lejos, la misma tarde que se fue la luz, un cable de alta tensión en la calle de Còrdova ardió, obligando a los Bomberos a acudir al lugar.
Según la presidenta de la entidad vecinal, es la segunda vez que el poste se incendia: "La zona donde está ese cableado se tiene que desbrozar para evitar esto. Hay dos bloques al lado que corren peligro con cada explosión", denuncia Jiménez, que pone de manifiesto el trabajo de la asociación: la realización de un plan de incendios que, lamentablemente, no ha tenido mucho recorrido.