"Un campamento de yonkis y camellos". Son las palabras de la comunidad de propietarios que definen el pasaje Monturiol del polígono Badalona Sud. Los trabajadores de las empresas ya lo han bautizado como "el pasaje del terror". ¿Por qué? Okupación, prostitución, consumo de drogas y botellones.

Los residentes y empleados de la zona industrial, a caballo entre los barrios del Remei, el Gorg y La Mora, conviven a diario con grotescas imágenes que dieron comienzo hace unos años, cuando un grupo de okupas se trasladó a los porches y aparcamientos de las empresas.

Las chabolas de los okupas de Badalona / TWITTER

"EMPEZARON CON UN COLCHÓN"

Los trabajadores afectados relatan a Metrópoli que los problemas comenzaron hace dos años. "Echaron de las naves okupadas a un grupo que quiso encontrar casa. Se acabaron instalando aquí", explica Laia, responsable de Morgui Clima. "Empezaron poniendo un colchón" en los aparcamientos de la empresa. "Al día siguiente, otro".

Finalmente, los okupas se han montado todo un campamento: una chabola, una especie de barraca, que inhabilita hasta cuatro plazas de parking.

Restos de suciedad en frente de las empresas del polígono / TWITTER

CONSUMO DE DROGAS

Los indeseados vecinos no se limitan a habitar el espacio. Testigos directos aseguran que prolifera un tipo de clientela que "viene a buscar droga". Y también a consumirla. "Son personas con una necesidad de consumo inmediato", explican algunos residentes, que no esperan. 

¿Qué opinan los clientes de los negocios? Muchos optan por no acceder ni siquiera al recinto: "Ven a gente chutándose aquí en medio y es que no quieren ni entrar. Nosotros lo hemos normalizado, pero ellos se van", lamentan los empleados, algunos de los cuales también han rechazado trabajar en la zona por este problema.

Restos de suciedad en frente de las empresas del polígono / TWITTER

"SE PRACTICA DE TODO" 

Metrópoli expuso hace unos meses el ocio clandestino del Chinatown de Badalona. "Fiestas ilegales que parece que terminan aquí", describe Laia, que en más de una ocasión se ha encontrado con "condones rotos" o con gente teniendo sexo a plena luz del día.

Los vecinos aseguran, por otra parte, que el grupo de okupas siempre va acompañado de mujeres, seguramente prostitutas. "Aquí se practica de todo", denuncian. "También se cagan y se mean o dejan las jeringuillas".

"RUEDAS PETADAS"

El grupo de propietarios no se ha enfrentado directamente con ninguno de los incívicos, por lo que no ha habido una confrontación, pero "cada semana tenemos las ruedas de los coches petadas", explican. Un precio a pagar por alguna de las veces en las que han querido poner freno al desfase.

Aún así, los trabajadores admiten una mayor presencia de la Guardia Urbana por la zona, sobre todo este verano. "Se han movilizado más y han identificado a seis o siete, pero poco más pueden hacer".

El campamento okupa del polígono de Badalona / TWITTER 

UNA CALLE PRIVADA

Guanyem o Junts son dos de los grupos municipales que han visitado la zona. También ERC. "El alcalde Rubén Guijarro lo sabe, pero al menos de momento no ha venido". Tampoco el PP de Xavier García Albiol.

Las fuentes municipales consultadas por este digital dicen tener las manos atadas ante la problemática: "Es una calle privada", explican. "Estamos limitados en su actuación. La Guardia Urbana ha actuado en diversos requerimientos urgentes y hay un seguimiento de servicios sociales", aseguran las fuentes. Lo que complicaría una solución inmediata.

Gente practicando sexo y vehículos destrozados en el polígono de Badalona / TWITTER

SIN CONTRATO DE LIMPIEZA

Los denunciantes aportan un dato más: el polígono Badadalona Sud no está incluido dentro del contrato de la limpieza. Así lo comunicó a través de Twitter la regidora de Guanyem, Nora San Sebastián, respecto al contrato que se mantiene desde hace 10 años.

"Es el principal gasto del presupuesto y ningún polígono está incluido", expresan los vecinos. Lo que provoca un mayor deterioro de la zona. "Suerte que estamos ubicados a 100 metros del futuro puerto". Una asignatura pendiente de urbanizar y también de resolver.

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