Movimientos con consecuencias políticas. O podrían tenerlas. El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, se ha movido en las últimas semanas. Todo el PSC del área metropolitana. El objetivo es que los promotores del proyecto del Hermitage puedan mantener sus inversiones, aunque con iniciativas distintas. Y han logrado que se pueda construir un museo inmersivo en L’Hospitalet, ante el aplauso de su alcaldesa, Núria Marín. Pero los inversores tampoco renuncian a llevar a cabo un proyecto cultural en Barcelona, en el espacio que se destinó al Hermitage.
Se trata de una batalla de enjundia, entre los comunes y los socialistas, que cogobiernan el consistorio de Barcelona. Fue Janet Sanz y la propia Ada Colau las que se opusieron con fuerza a un proyecto que consideraron como meramente especulativo. El socialista Jaume Collboni, reticente al principio, apostó luego por la iniciativa cultura, con una clara máxima, que repitió este jueves: “Si hay un proyecto privado y cumple con la normativa del ayuntamiento, adelante”.
El Hermitage, sin embargo, es agua pasada. En el contexto de una guerra en Ucrania, provocada por Rusia, la relación con el museo de San Peterburgo, se hace difícil. Y el proyecto, en todo caso, está judicializado entre el Puerto de Barcelona, que firmó con los promotores, y el Ayuntamiento. Ese proceso, en el que están implicados los inversores, implica, no obstante, la propia realización de otra iniciativa. Es decir, que no se renuncia a una infraestructura cultural, aunque ya no sea un museo con obras del Hermitage ruso.
La fábrica Godó i Trias, en L'Hospitalet, donde los promotores del Hermitage planean un museo inmersivo / DIPUTACIÓ DE BCN
GANAR EL LITIGIO
Lo ha señalado la Asociación de Vecinos de la Barceloneta, que ha aplaudido que los inversores puedan recalar en L’Hospitalet, pero también en la nueva bocana del Puerto de Barcelona, donde se facilitaron los espacios para el Hermitage. “Nos llega que la parcela del Puerto, en proceso de litigio, no se abandona, con el objeto de construir un gran centro cultural”. La entidad señala que los promotores siguen interesados en instalar una gran infraestructura en ese mismo espacio. Fuentes consultadas por Metrópoli señalan que los promotores entienden que pueden ganar el litigio, y defenderán hasta el último momento sus inversiones en la zona.
Por ahora quien gana de forma clara es el Ayuntamiento de L’Hospitalet, que se ha especializado en esperar y ver, y lograr proyectos que se desestiman en Barcelona. Para Collboni, en realidad, se trata de la misma urbe, el área metropolitana. Y, como dirigente socialista, se ha mostrado dispuesto a trabajar por inversiones en todos los municipios implicados. “El área metropolitana es un gran espacio urbano, y nos parece una magnífica noticia que se pueda instalar ese museo inmersivo”.
El espacio elegido es la antigua fábrica Godó i Trias en L’Hospitalet. Collboni ha señalado que había otras ciudades españolas en juego, como Madrid o Málaga, y que, finalmente, la inversión se quedará en el área metropolitana, en la segunda ciudad de Cataluña.