Manuel, víctima de estafa en Barcelona: "Suplantaron mi identidad para vender mi casa"

Vanesa B., la estafadora que ha logrado robar miles de euros con las reservas de pisos de sus supuestos clientes, también acumula denuncias de propietarios de Barcelona y sus alrededores. Es el caso de Manuel Cañas, un hombre que tenía a la venta una casa en Mollet del Vallès y la farsante se cruzó en su camino. Según explica el afectado a Metrópoli, la acusada contactó con ellos a través de un portal inmobiliario con una oferta de compra "muy atractiva" a través de su inmobiliaria: Fincas Pinés (con supuesta sede en el número 181 de la calle de Muntaner de la capital catalana). 

Según relata Cañas, todo se destapó hace aproximadamente un mes. El testimonio explica que ellos vendían su casa como particulares, pero que permitían que inmobiliarias trajesen clientes a cambio de "una comisión fija". Así, la supuesta agente inmobiliaria contactó con ellos a través de un portal y les presentó a unos clientes "muy interesados" en la compra. Les garantizó "más dinero" y "más rapidez" en el proceso. Finalmente, la acusada logró engañar al vendedor y tramitar la venta de su hogar "sin su consentimiento". "Suplantó mi identidad en el contrato de arras y yo me enteré a través de un requerimiento notarial", cuenta Cañas.  

Eva Alcalde, la abogada penalista de los compradores (V.C. y J.M.R.), a quien Vanesa logró estafarles la reserva y las arras engañando también a los vendedores del piso, ha asegurado a este medio que han iniciado un procedimiento penal contra Fincas Pinés y que están a la espera de una cita en los próximos días para la "vista de solicitud de prisión provisional" para Vanesa.

"RESERVA"

El vendedor asegura que, en un principio, todo parecía un trámite "normal". "Los supuestos interesados vinieron a visitar el piso junto a Vanesa, que fue la única vez que la vimos en persona", explica el afectado. Pocos días después de la visita, la timadora les llamó y les confirmó que los clientes estaban "muy interesados" en comprar la casa. 

Vanesa insistió a Cañas para que reservaran la casa al instante. Él, por su parte, le remarcó que no realizarían la reserva "si no se garantizaba el pago de las arras". Tras el requisito de la propiedad, la estafadora les garantizó el pago y, para ganarse su confianza, les envió un supuesto comprobante de ingreso a través de Fincas Pinés. Allí, figuraba una transferencia de los supuestos compradores dirigida a la empresa.

COMPROBANTE FALSO 

Al recibir dicho comprobante, que Cañas prefiere no hacer público al tratarse de "una de sus pruebas contra Vanesa", la víctima sospechó de que se trataba de una estafa. "Empezamos a ver que todo era muy raro y nos pusimos en contacto con ella para decirle que no queríamos seguir adelante y que renunciábamos a la venta", asegura el afectado.

Según el hombre, parecía un documento "falsificado" y, además, "no habían acordado nada" con la estafadora sobre el repartimiento del importe de las arras –que según el comprobante, estaba íntegramente dirigido a la empresa–. Por ello, decidieron cerrar todos los trámites con ella "por completo". 

PERDIERON LA VENTA REAL 

Todas las comunicaciones entre la denunciada y Cañas las realizaban vía WhatsApp. "Era imposible que te cogiese el teléfono", asegura la víctima. Según relata, en el proceso en el que tenía el piso reservado para la acusada "perdieron la venta del piso a otros compradores", que les garantizaban una reserva valorada en 17.500 euros. 

La víctima decidió olvidarse por completo de Fincas Pinés y continuó con la venta de la vivienda por su cuenta. Al poco tiempo, Sergio recibió un burofax –el requerimiento notarial– en el que los supuestos compradores les citaban para formalizar la venta del piso. "Incluía una amenaza en la que especificaba que si no vendíamos el piso les debíamos pagar las arras duplicadas", añade. Fue Vanesa la que, en el falso contrato, incluyó este requisito al que los supuestos compradores "se aferraron" para recuperar –y mejorar– su inversión inicial. 

"CONTRATO FALSO"

En el mismo burofax se adjuntaba la copia del supuesto contrato de arras firmado por la propiedad, en el que aparecía la firma falsificada de Cañas. Tras recibir la citación, intentaron contactar de nuevo con Vanesa.

La estafadora ignoró los primeros mensajes –como es habitual– hasta que los propietarios la amenazaron con denunciarla. "Esta vez sí que nos respondió rápidamente", cuenta Cañas. En concreto, su abogado les comunicó que "Vanesa reconocía su delito". Metrópoli se ha puesto en contacto con Bravo, que asegura que se encarga de la defensa de la estafadora en todas las denuncias que le constan, tal y como explica este digital.

INDEMNIZACIÓN

Para evitar la denuncia, la timadora les ofreció una indemnización de 17.500 euros –lo que habían perdido al rechazar la otra venta–. No obstante, los propietarios renunciaron al importe al sospechar de ella. "Empezamos a buscar información sobre ella en portales y en las redes y encontramos a muchos otros afectados por la misma mujer", explica el afectado. 

A pesar de que la investigada no llegó a robarles dinero de forma directa al testimonio, Cañas optó por presentar una denuncia ante los Mossos d'Esquadra. Actualmente, las denuncias por sus engaños ascienden a una cifra que ha hecho que la policía catalana investigue a la sospechosa como parte de una "agrupación criminal", según han asegurado varios afectados a Metrópoli.