Movimiento de última hora. A tan solo un día de que Amazon se reuniera con los representantes de los trabajadores de la planta de Martorelles (Vallès Oriental) para iniciar la primera ronda de contactos después de que se anunciara el cierre de la planta, la empresa ha cambiado hora y lugar.
Desde UGT han afeado que esta decisión se haya tomado con tan poco margen de tiempo. No obstante, sospechan, se trataría de una maniobra del gigante de la logística para evitar que los representantes de la empresa en la mesa negociadora sufran las presiones de los trabajadores que, previsiblemente, iban a concentrarse a las puertas de los almacenes.
El sindicato ha anunciado que la reunión se llevará a cabo mañana jueves, 19 de enero, a las 11:00 horas. El encuentro tendrá lugar en la sala Joan Abelló del Hotel Catalán, en Mollet del Vallès.
Como ya avanzó Metrópoli, fuentes de UGT explicaron a este medio que los más de mil empleados que trabajan en las instalaciones próximas a la capital catalana se enfrentan a una situación de incertidumbre que no solo ha caldeado los ánimos, sino que ha dejado devastada a buena parte de la plantilla, y es que la de Martorelles es una nave que da empleo a personas en situaciones de todo tipo.
"Hay parejas que se han conocido trabajando en Martorelles, familias cuyos integrantes trabajan en la planta, jóvenes que pagan sus estudios o madres solteras que sacan adelante a sus hijos con el sueldo que obtienen trabajando allí", explican. Y añaden: "hay gente que incluso acaba de firmar una hipoteca". Todos ellos ignoran qué es lo que les depara el futuro próximo. El objetivo de la compañía, esgrimen las organizaciones de trabajadores, es el de ofrecer la posibilidad de trasladarse tanto en Girona como en Zaragoza. En conversaciones con este medio, Amazon ha asegurado que pretende reubicar al completo la plantilla por todos los centros de España.
En términos absolutos, el cierre de la planta, conocida con el nombre de BCN2 pone en riesgo más de 1.000 empleos, pues esta es una cifra total de los asalariados de la compañía, pero habría que sumar los empleados de las subcontratas que van desde transportistas hasta el personal de seguridad, limpieza o cantina.